La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) ha iniciado el nuevo Plan Integral de Alquiler que establece ayudas de hasta 900 euros al mes para el pago del alquiler, a familias que tengan unos ingresos brutos anuales de entre 32.200 y 88.200 euros y que ocupen casas cedidas a la empresa en usufructo.
El plan, que según fuentes municipales presentará la próxima semana el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ya se anuncia en la página web de la EMVS con el objetivo de “aumentar la oferta de viviendas y que los inquilinos obtengan condiciones más asequibles para acceder a ellas”.
Para ello se han definido tres líneas de actuación: una para que la EMVS adquiera en usufructo viviendas vacías, una de ayudas al alquiler de esas mismas viviendas y otra dirigida a adelantar el pago de la fianza a jóvenes de menos de 35 años.
Mediante este programa, un propietario podrá ceder a la EMVS en usufructo una vivienda, “durante un período de tiempo concreto”, no inferior a cuatro años, y obteniendo a cambio “una serie de garantías y ventajas”, incluyendo una renta mensual “independientemente de que la casa tenga o no inquilino».
La casa deberá llevar vacía un mínimo de nueve meses, salvo que se trate de viviendas turísticas o que se hayan quedado vacías por el ingreso de sus titulares en una residencia de mayores, y cada propietario podrá ceder un máximo de cinco viviendas.
La EMVS ofrecerá a los dueños de estas viviendas “una gestión integral del arrendamiento” y la realización de un informe técnico de su estado, y en caso de hacer falta reformas adelantará el coste de las obras hasta un máximo de 45.000 euros, al 0% de interés, anticipo que luego el propietario se irá descontando de la renta que perciba cada mes.
El organismo municipal también instalará una alarma “para evitar preocupaciones”, se responsabilizará del mantenimiento y conservación de la vivienda y se encargará de la obtención del certificado energético.
Línea de ayudas Bono Vivienda
Los inquilinos que se apunten al Programa Reviva podrán optar a esta línea de ayudas. Pueden optar a ella quienes lleven al menos cinco años empadronados en Madrid y cuya unidad familiar tenga unos ingresos brutos anuales, en función del número de miembros, de entre 32.200 y 88.200 euros (o sea, entre 3 y 7,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, IPREM).
El Bono Vivienda no podrá superar los 900 euros mensuales, y se garantizará que ningún inquilino pague un alquiler superior al 30% de sus ingresos netos familiares, estableciéndose en todo caso un importe mínimo de renta a abonar de 450 euros al mes.
La cuantía del bono se calculará en función de esos ingresos, el número de miembros de la unidad familiar y unos requisitos generales y específicos.
En el caso de los primeros, debe cumplirse una de las siguientes condiciones: ser menor de 35 años o mayor de 65, tener una discapacidad igual o superior al 33 % o una dependencia de grado II o III, familias con hijos dependientes menores de 25 años o embarazadas, familias con hijos con discapacidad igual o superior al 33 % o personas separadas o divorciadas con hijos.
Los requisitos específicos que aumentan el bono son: ser familia numerosa o monoparental, tener una discapacidad igual o superior a un 66%, tener una dependencia de grado III, ser víctima de terrorismo o víctima “acreditada” de violencia de género.
Esta línea irá dirigida a personas menores de 35 años, a quienes la EMVS anticipará la fianza de un mes que les solicite su arrendador. Luego el inquilino tendrá 24 meses para devolver ese dinero a la EMVS sin ningún tipo de interés.
Los requisitos para los solicitantes son llevar al menos cinco años empadronados en Madrid, que los ingresos brutos anuales de la unidad familiar sean inferiores a 37.300 euros (4 veces el IPREM) y que el contrato de alquiler esté gestionado a través de la EMVS dentro del Programa de Intermediación ALMA.