Novak Djokovic ha perdido la batalla en un tribunal australiano, por lo que será deportado y no podrá defender su título en el Open de Australia.
La decisión fue tomada de forma unánime por los tres jueces del Tribunal Federal, que abordó en una vista virtual el recurso presentado por la defensa de Djokovic, quien fue recluido el sábado en un hotel de Melbourne.
La decisión supone que el visado del tenista ha quedado cancelado y tendrá que ser deportado. Por ello, no podrá jugar el Open de Australia, que comienza el lunes.
Según la ley, Djokovic además se enfrenta a una prohibición de regresar al país durante tres años salvo excepciones. Estas pueden incluir «circunstancias imperiosas que afectan los intereses de Australia».
Detenido por segunda vez
El ministro de Inmigración, Alex Hawke, se valió el viernes de sus poderes especiales para cancelar el visado del serbio por motivos sanitarios.
Novak Djokovic viajó el pasado 5 de enero a Melbourne con una exención médica por no estar vacunado contra el Covid-19. Sin embargo, a su llegada, las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta su liberación el pasado lunes por una orden judicial. Consideraron que no fue tratado con «equidad».
El tenista fue detenido nuevamente este sábado después de que se cancelara por segunda vez su visado.