Novak Djokovic se suceden y la última información sobre el tenista serbio es cuanto menos sorprendente. Y es que el número 1 del mundo, deportado de Australia por no cumplir con los criterios sanitarios frente al coronavirus fijados por el Gobierno australiano, ha comprado el 80% de una empresa que investiga en un tratamiento biotecnológico contra el Covid-19.
En concreto, el serbio es ya propietario del 80% de la firma danesa QuantBioRes, que desarrolla un tratamiento contra la covid-19, según informó este miércoles la compañía.
El director de QuantBioRes, Ivan Loncarevic, ha explicado en la edición digital del diario BT que la empresa está registrada oficialmente desde junio de 2020 y que su plan es fabricar un medicamento contra el coronavirus, pero no una vacuna.
«Estamos preparados para diseñar un tratamiento que pueda bloquear el mecanismo de infección entre el coronavirus y nuestras células», apunto Loncarevic a BT.
La compañía tiene previsto que dicho tratamiento sea testado en pruebas clínicas en Londres el próximo verano antes de su aprobación por las autoridades sanitarias.
El propio Ivan Loncarevic ha sido el responsable de atraer inversores, entre ellos Novak Djokovic.
«Cuando empecé a trabajar con esto, definí el proyecto, hice un plan de negocios, expliqué quién iba a participar, lo que costaba e hice un documento oficial que envié a distintas personas que pensé podían estar interesadas», explicó.
Lo que sorprende es que Loncarevic haya logrado convencer a Novak Djokovic, cuya polémica en los últimos días en Australia le ha convertido en una figura del movimiento antivacunas.
El propio Djokovic regresaba a Serbia este lunes tras la decisión de la justicia australiana de cancelar su visado. Su carrera está en el aire ya que el serbio, a día de hoy, solo puede jugar en Wimbledon, al tener las puertas cerradas de Ronald Garros y el US Open si no se vacuna frente al covid-19.