Era una de las más veteranas de la comarca, y reduce a seis los centenarios que quedan en Negreira
La parroquia de Broño, en Negreira, dará su último adiós a Esther Carballo López, una de las barcalesas más veteranas, en la tarde de este martes. Esther deja, con su óbito, en seis a los nicrarienses que han logrado superar los cien años de edad. Tenía once hermanos, varios de ellos ya fallecidos, y era la mayor de ellos. Cuenta, además, con más de treinta sobrinos, y residía con su hermana Clara y su cuñado Antonio. Fue enterrada este miércoles en la más estricta intimidad familiar.