Miles de personas se congregaron el viernes en las proximidades de la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, ubicada en el distrito moscovita de Mariino, marcando un momento de profundo simbolismo y tensión durante el funeral del conocido opositor ruso Alexei Navalni. Navalni, cuya vida terminó el pasado 16 de febrero mientras cumplía una condena de aproximadamente 30 años por cargos de fraude y extremismo, ha sido centro de un amplio despliegue policial y medidas de seguridad excepcionales.
Un Adiós en Medio de Restricciones
La llegada del féretro a la iglesia se vio rodeada de expectativas y tensiones, especialmente después de que Kira Yarmish, quien fuera portavoz de Navalni, advirtiera sobre posibles retrasos debido a complicaciones en la morgue. A pesar de ello, se estima que cerca de 300 personas lograron ingresar al recinto para ofrecer sus respetos al opositor, incluidos familiares y amigos cercanos, según reportes de Novaya Gazeta.
Presencia Internacional en el Funeral
Peter Stano, portavoz de Exteriores de la UE, confirmó la asistencia de Roland Galharague, jefe de la delegación de la UE en Moscú, junto con otros diplomáticos europeos, destacando la solidaridad internacional pese a las obstrucciones de las autoridades rusas.
Sepultura y Homenajes
El entierro de Navalni estaba programado para las 16:00 (hora local) en el cementerio de Borisov, momento para el cual se anticipaba una enorme cola de personas deseando despedirse. La seguridad en torno a la iglesia y el cementerio se intensificó, con vallas metálicas y un significativo número de efectivos revisando a los asistentes.
Interrupciones y Detenciones
Leonid Volkov, uno de los principales asesores de Navalni, mencionó cortes en el servicio de Internet en áreas clave, sugiriendo posibles dificultades impuestas por las autoridades. Esta semana también se reportaron detenciones de cientos de personas en manifestaciones y vigilias en memoria de Navalni, señalando una represión continua a sus seguidores.
Reacciones y Consecuencias
La detención de Pavel Sichev, socio del opositor Boris Nadezhdin, y otros tres individuos en Voronezh, subraya la tensión en el ambiente político ruso. Mientras tanto, la entrega del cuerpo de Navalni a su madre refleja un gesto de mínima concesión ante la presión pública y la atención internacional.