La montaña es uno de los destinos habituales en vacaciones, pero también se trata de uno de los más peligrosos. El número de rescates se ha disparado durante este verano.
Este último rescate en Cantabria fue muy peligroso. Bomberos y Guardia Civil consiguieron salvar la vida de dos montañeros de 33 y 34 años, pero no pudieron hacer lo mismo con un tercero, que terminó falleciendo en los Picos de Europa.
El fallecido habría sufrido una caída de unos 60 metros y podría haberle fallado alguno de los sistemas de seguridad. El accidente se produjo en el famoso ‘Espolón de los Franceses’, en Peña Vieja.
«Está colgando de las cuerdas», dice Rafael Viña, bombero rescatador ‘SEPA’, que asegura que era importante que «las palas del helicóptero no toquen la pared» a la hora de llevar a cabo un rescate tan peligroso.
A principios de este año 2020 otro montañero perdía la vida en Peñalara tras precipitarse desde 300 metros de altura por una ladera helada.