El retraso que se acumuló en las ITV de España durante el estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus afecta todavía a la inspección que deben pasar dos millones de vehículos.
Esta situación obligó a ampliar horarios y plantilla para atender la demanda. En el caso de los conductores profesionales que deben superar esta revisión dos veces al año, el retraso ha provocado que tengan que pasar las inspecciones prácticamente seguidas, por lo que piden una solución.
José Antonio es uno de los afectados por esta situación. El es taxista en Valladolid. Tenía que haber pasado la ITV en abril, pero por la pandemia no pudo pasarla hasta el 19 de agosto. Pues bien, tendrá que pasar otra inspección en octubre.
«Me parece que es un afán más recaudatorio que por seguridad y por lo que debería de ser», reconoce otro taxista. La Organización de Consumidores y Usuarios ya ha denunciado esta situación, mientras que la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo.