protestar contra la sentencia del Tribunal Constitucional de su país que antepone las leyes nacionales sobre las de la Unión Europea.
En más de 100 ciudades de Polonia, miles de ciudadanos han defendido su europeísmo y han protestado contra el Gobierno ultraconservador. La oposición y la sociedad civil han defendido un país democrático y europeo y también han aprovechado para reclamar independencia judicial y derechos para las mujeres y el colectivo LGTBI.
Hungría apoya a Polonia
En su órdago a la Unión Europea, Polonia vuelve a contar con el apoyo de Hungría. Estos dos países interpusieron un recurso contra la posibilidad de bloquear los fondos europeos.
Tanto Varsovia como Budapest consideran que se trata de una medida arbitraria y que carece de bases jurídicas, un motivo por el que bloquearon durante semanas la aprobación del presupuesto europeo y el plan anticrisis en el que se iban a repartir 800.000 millones de euros. Aunque finalmente ambas cedieron, también dieron el paso de llevar su causa ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Este lunes ha comenzado la vista. Hungría y Polonia tratan de defenderse y han llevado ante la justicia europea ese mecanismo que permite bloquear fondos europeos a países que incumplan el estado de derecho, que es básicamente lo que llevan años haciendo estos dos Gobiernos.
De hecho, la UE anunció en su momento que no iniciaría ningún procedimiento de este mecanismo del que Polonia y Hungría están en contra hasta conocer el veredicto del tribunal, pero la presión constante de ambos países durante los últimos meses han hecho que Bruselas vaya a enviar las primeras notificaciones a ambos países en las próximas semanas.
Ahora mismo, su guerra contra Bruselas es total, pero lo cierto es que tienen enfrente a los otros 25 países. De hecho, una vicepresidenta de la Comisión Europea ha llegado a decir este lunes que o se les para los pies a tiempo o el proyecto comunitario podría empezar a derrumbarse.