La Comunidad de Madrid ha acordado con el recinto ferial de ‘Ifema’ el pago de casi 2,9 millones de euros (2.888.051,85 euros) por el uso de varios pabellones como hospital de campaña durante la primera ola de la pandemia del coronavirus, entre marzo y abril, cuando la situación de Madrid era muy crítica.
A pesar de que la Comunidad es parte propietaria de ‘Ifema’, el pago se hará como indemnización para compensar económicamente el uso del recinto, ya que, según informan fuentes de la Consejería de Sanidad madrileña, su utilización durante la pandemia fue para otro fin diferente al habitual que es el de albergar congresos y ferias.
El hospital de ‘Ifema’ comenzó a funcionar el 22 de marzo tras un proceso de montaje a contrarreloj debido a la complicada situación de casos de coronavirus que vivía la capital, situándose como foco de la pandemia en España y de las primeras capitales de Europa, que permitió que el recinto ferial pudiera acoger pacientes, muchos de ellos muy graves, en solo unas horas.
Hasta el 1 de mayo, día en el que se cerró el hospital de campaña, por los pabellones 5, 7 y 9 de ‘Ifema’ pasaron casi 4.000 enfermos de coronavirus, y durante aquellas semanas se convirtió en el hospital más grande de España por número de camas ocupadas, casi 1.300, atendidas por un millar de profesionales sanitarios, servicios de lavandería o limpieza. También se utilizó el pabellón 10 como gran almacén. Además, ‘Ifema’ también cedió un pabellón al Ayuntamiento de Madrid para acoger a unas 200 personas sin hogar durante los momentos más complicados de la pandemia.
La Comunidad de Madrid es propietaria del reciento en consorcio con el Ayuntamiento de la capital, la Cámara de Comercio de Industria y la Fundación ‘Montemadrid’.
En las últimas semanas los sindicatos de ‘Ifema’ habían acusado a la Comunidad de no haber pagado aún por el uso del recinto como hospital -el Ayuntamiento sí pagó alrededor de un millón de euros por el pabellón que utilizó para personas sin hogar- en un momento en el que la institución ferial ha tenido que aplicar un ERTE que afecta a sus casi 400 trabajadores por minoración de actividad durante el año.