La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) exige un decálogo de medidas de emergencia para salvar a autónomos, empresas y empleos, que pasa por prorrogar los ERTE, las líneas ICO, los aplazamientos de impuestos y el cese de actividad ordinario compatible con la actividad al 1 de abril del próximo año así como deducciones a los autónomos en IRPF y reducir al 50 % el IVA del turismo, hostelería, peluquerías y gimnasios.
Son algunas de las propuestas del decálogo de medidas “de urgencia” lanzado por ATA ante el aumento de los rebrotes y los contagios, las restricciones a la actividad y a la llegada de turistas y el mayor número de localidades bajo confinamiento, un “SOS del colectivo ante el nuevo panorama desalentador con desconfianza por parte de consumidor y empresarios”, indicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Insistió en que es “urgente” establecer ya un plan de emergencia, con vistas a un otoño e invierno “muy duros”, que prorrogue las ayudas existentes hasta el próximo 1 de abril, facilite la liquidez e impulse el consumo y la demanda para amortiguar la caída de actividad y el cierre de empresas y autónomos
Según Amor, si la primera oleada de la pandemia se saldó con un millón de empleos menos, de lo que 135.000 estaban bajo el paraguas de los autónomos, la segunda llevará a muchos al cierre.