El ministerio de Sanidad ha anunciado que la Comunidad de Madrid pasará a la fase 1 de la desescalada este lunes después de permanecer tres semanas en la fase 0 debido a que no cumplía lo establecido para pasar de fase.
Esto supone que a partir del lunes las terrazas de bares y restaurantes podrán abrir con un aforo del 50%, entre otras medidas de desescalada.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, había solicitado en repetidas ocasiones pasar a la fase 1 de la desescalada ante la negativa del ministerio de Sanidad.
El Ministerio comunicará este viernes la decisión y anunciará también qué otros territorios avanzan de fase, y si Barcelona y parte de Castilla y León pasan a la Fase 1.
Por la tarde, está previsto que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ofrezcan una rueda de prensa conjunta para exponer a los ciudadanos las nuevas recomendaciones para la desescalada.
La región había recurrido ante el Supremo las decisiones previas de Sanidad
La reunión que tuvo lugar este jueves entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid concluyó con buenas sensaciones en el Ejecutivo regional de poder pasar a la siguiente etapa de la desescapada tras reconocer el Gobierno central las capacidades de su sistema de detección precoz de casos sospechosos.
Sin embargo, este cambio de fase en Madrid no ha estado exento de polémica. El Gobierno regional llegó a interponer un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo contra el Ministerio de Sanidad por denegar en dos ocasiones la solicitud de la región. Tenía «dudas razonables» acerca de que el Gobierno central estuviese aplicando los indicadores «de manera homogénea para todas las comunidades autónomas», lo que le hizo cuestionarse «la validez jurídica de la decisión».
En los últimos días, el Gobierno de la Comunidad de Madrid había vuelto a defender que Madrid cumple los parámetros reclamados, tanto por capacidad asistencial (con planes de elasticidad ante rebrote), como por su red de seguimiento y vigilancia de casos sospechosos y su capacidad para desplegar pruebas diagnósticas PCR, tanto en hospitales como en Atención Primaria.
El Ejecutivo regional había incidido en que la reactivación de la actividad económica era esencial, una vez que el impacto de la pandemia había bajado, y pedía la reapertura ordenada del sector de la hostelería y otras actividades.