El 20 de julio de 1969 la expedición conformada por Neil Armstrong, “Buzz” Aldrin y Michael Collins llega a la Luna. Por primera vez, el ser humano puso sus pies en el satélite terrestre.
Sin embargo, aún son varias las incógnitas que se encuentran alrededor de ella. Hacemos un repaso por cinco de las más importantes.
El origen y evolución del Sistema Solar
La Luna se formó gracias al choque de un objeto gigantesco contra la Tierra, de acuerdo con los investigadores. El material, por lo tanto, es el mismo que el de nuestro planeta, pero sin haberse sometido a los mismos cambios.
“Guarda muchas de las claves porque los elementos más prístinos, más primigenios, están ahí”, digo el geólogo Jesús Martínez Frías a la BBC.
El agua de la Luna
Hay agua en nuestro satélite, específicamente en su Polo Sur. Al no recibir la luz del Sol, el agua se mantiene sin problemas. De acuerdo con el geólogo Martínez Frías en la referida entrevista con la BBC, existen tres tipos de aguas lunares.
Una que se encuentra atrapada en las rocas. Otra que existe por el hielo que dejaron los cometas al pasar por el satélite. Y la tercera, por la interacción del viento solar.
Hasta los momentos, la gran incógnita es saber cuánta agua posee, y dónde se encuentra.
La influencia específica de la Luna en nuestro planeta
De acuerdo con la doctora Adriana Ocampo, geóloga planetaria de la NASA, el papel de la Luna fue clave en la vida terrestre.
Ocampo conversó sobre el tema. “Las mareas que causa (la Luna) en la Tierra hacen que se produzca un vaivén en el océano”, recalcó. Gracias a esto, se generó un sistema biosférico.
Si el satélite no hubiera existido, la Tierra hubiese terminado como Venus. Este planeta contaba con océanos tan grandes como el nuestro, pero al no contar con la Luna, desaparecieron por las altas temperaturas.
El secreto de las cuevas lunares
En nuestro satélite existen cuevas que, de acuerdo con Ocampo, circuló la lava. Se desconoce si existen en ellas hábitats naturales.
Sin embargo, se desconocen dónde se encuentran, cómo son y cuál es su extensión. Con más expediciones, se revelarán varios temas.
¿Cómo pasó de tener un núcleo activo a uno durmiente?
En un momento de la evolución del Sistema Solar, la Luna contó con un núcleo activo, que producía el campo magnético de ese cuerpo.
No obstante, pasó de ser activo a durmiente. Se denomina dínamo y, según Ocampo, “es como el corazón del planeta”.
En Marte y en la Luna este dínamo se paró. ¿La razón? Es desconocida. Es un enigma más que espera ser resuelto.