Tras la sorpresa que dieron los de Boston en el primer duelo en San Francisco, los Warriors no dejaron espacio para más sorpresa y pasaron por encima de los Celtics para poner el 1-1 y viajar con la serie igualada a Boston. Pese a la derrota, los Celtics siguen teniendo el factor cancha a su favor y los californianos saben que deberán ganar un partido en Boston.
La clave del segundo partido de la final de la NBA estuvo en el tercer cuarto, en el que Golden State firmó un parcial de 35-14 que dejó amarrado su triunfo (en el último cuarto llegaron a ganar de 29).
Stephen Curry (29 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) fue el mejor de unos Warriors en los que se vio a un Jordan Poole recuperado (17 puntos) pero a un Klay Thompson todavía gris (11 puntos con 4 de 19 en tiros).
Por parte de Boston, Jayson Tatum (28 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias) fue el máximo anotador pero solo Jaylen Brown le echó una mano en la ofensiva (17 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias). En una triste actuación colectiva de los Celtics (37,5 % en tiros de campo y 19 pérdidas de balón), el dominicano Al Horford (2 puntos y 8 rebotes) y Marcus Smart (2 puntos y 5 asistencias) estuvieron muy lejos del gran nivel que mostraron en el primer partido.
La final se va ahora a Boston donde se disputarán el tercer y cuarto partido. Los Celtics saben que si ganan los dos partidos mantendrán el factor cancha, pero a buen seguro los Warriors tratarán de asaltar la cancha de Boston.