Takhar en Afganistán, los talibanes anunciaron este miércoles al imán local las nuevas reglas en vigor: barba obligatoria para los hombres y las mujeres debían estar bajo tutela. Lo hicieron a través de una carta donde decían que «las mujeres no podían ir al mercado sin un asistente masculino y que los hombres no deberían afeitarse la barba». También está prohibido fumar.
Los talibanes han advertido que «tratarán seriamente» a aquellos que violen estas reglas. Estos han tomado el control de grandes áreas rurales del país y puestos fronterizos clave con Irán, Turkmenistán y Tayikistán.
Las fuerzas extranjeras iniciaron su salida definitiva del país a principios de mayo, lo que permitió a los talibanes afianzarse en determinadas zonas del norte, como la provincia de Takhar, una localización que nunca habían controlado cuando gobernaron el país, entre los años 1996 y 2001.
Vuelve el oscurantismo
Los talibanes impusieron su versión estricta de la ley islámica cuando estuvieron en el poder. Se prohibieron los juegos, las fotografías, la televisión y la música. A las mujeres se les prohibió salir sin un acompañante masculino y trabajar, y a las niñas ir a la escuela. Las mujeres acusadas de delitos como el adulterio fueron azotadas y lapidadas hasta la muerte.
Los hombres tenían que llevar barbas largas, asistir a las oraciones y se les obligaba a llevar ropa tradicional.
Esta semana ha circulado a través de las redes sociales un comunicado atribuido a los talibanes donde ordenan a los ciudadanos a casar a sus hijas o viudas con los combatientes del movimiento. A pesar de que niegan haber emitido esta declaración, los residentes de las áreas conquistadas por los talibanes confirman que están volviendo a las viejas costumbres, tal y como recoge AFP.
Intento de paz
Este sábado el Gobierno afgano y los talibanes se reunieron en Doha, la capital de Catar, con el objetivo de reactivar las estancadas negociaciones de paz entre ambas partes, en un momento en el que el país atraviesa uno de los mayores períodos de violencia por parte de los insurgentes.
El líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, ha mostrado su apoyo este domingo a un acuerdo político para poner fin a dos décadas de guerra en Afganistán, a pesar de las rápidas ganancias territoriales que han logrado en los últimos meses a raíz de la retirada de tropas estadounidenses. Desde el pasado 1 de mayo, los talibanes han capturado más de 130 centros de distrito en todo el país, particularmente en el norte de Afganistán.
Las tropas estadounidenses completarán su retirada del país el próximo 31 de agosto como parte del acuerdo que se alcanzó en febrero del 2020 en Doha entre los talibanes y EEUU, unas conversaciones que abrieron las puertas a una mesa de negociación intra afgana que llevaban 10 meses en curso sin haber logrado avance alguno hasta este sábado.