Una «pérdida de derechos abusiva y total, nunca antes vista». De esta manera califican los sanitarios de Castilla y León el decreto que regula su trabajo y contra el que masivamente se han manifestado este jueves frente a hospitales y centros de salud de la región.
Con las pocas fuerzas que les quedan miles de profesionales de varios hospitales de Castilla y León han emprendido la rebelión sanitaria contra el decreto de la Junta.
A la protesta convocada por los sindicatos de los trabajadores de Sacyl se han unido miles de sanitarios que aseguran sentirse «cansados, exhaustos» durante la segunda ola de la pandemia y con una Junta que les está «asfixiando y maltratando». Así lo dejan claro en el comunicado de la protesta en la que además exigen se retire de manera inmediata el decreto.
El decreto que ha provocado la rebelión de las batas blancas en Castilla y León los obliga a aceptar cambios de horarios, de centros, y a cualquier cambio de la jornada laboral. «Es una barbaridad imponer una agresiva movilidad geográfica forzosa, suprimir permisos, cambiar o doblar jornadas de trabajo o vulnerar el derecho a cuidar a nuestros familiares, es decir, amargar la vida de los profesionales sanitarios y obstaculizar la conciliación familiar y laboral».