El Louvre, la Tate o la Galería de los Uffizi cierran de nuevo sus puertas por las pandemia de la Covid-19. La mayoría de los países europeos han decretado el cierre de sus museos con el objetivo de contener la segunda ola de contagios, lo que agrava la situación de un sector que no levanta cabeza.
Por ahora, han cerrado o anunciado el cierre en breve de sus museos Alemania, Francia, Inglaterra, Grecia, Austria, Países Bajos, Bélgica e Italia. España, uno de los países más golpeados por la crisis sanitaria, mantiene abiertos los centros de arte, al igual que hace Estados Unidos.
El cierre supone un nuevo varapalo para los museos europeos, que han visto desplomadas las cifras de visitantes en los últimos meses, en algunos casos, esta reducción ha sido de hasta el 80 por ciento.
La falta de turistas aboca a los museos a una delicada situación financiera: los museos italianos perdieron, entre marzo y mayo, cerca de 78 millones de euros. Solo la Tate dejó de ingresar 50 millones de libras (más de 55 millones de euros) durante el anterior confinamiento.
Las medidas de los países ponen el foco en un frágil sector cultural, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus y, por ello, no han estado exentas de controversia. El director de la Albertina de Viena, Karl Albrecht Schröder, criticó con vehemencia la decisión del Gobierno austríaco y recordó que, a diferencia de otras instituciones culturales, los museos sí pueden garantizar la distancia física entre los visitantes.
Por su parte, la Alianza Alemana de Museos calificó el nuevo cierre como un «grave recorte que debe, obligatoriamente, ser compensado».
Los museos europeos se han esforzado por adaptarse a la nueva normalidad con la gestión de aforos y las entradas por franjas horarias, las medidas de distanciamiento, controles de temperatura, el uso obligatorio de las mascarillas y otras medidas que garanticen la seguridad de los visitantes. Por ejemplo, el Museo del Prado y la National Gallery han adaptado su sistema de ventilación.
La situación amenaza con poner contra las cuerdas a los museos, especialmente a los más pequeños, y ha trastocado por completo el mercado de préstamos y el calendario de exposiciones a nivel mundial.
Pese a lo negativo de la situación, casi todos los museos resurgieron tras la primera ola con un escenario nuevo: la ausencia de turistas dio paso a una experiencia más sosegada, ofreciendo una inesperada oportunidad para que los ciudadanos recuperaran y pudieran disfrutar de nuevo de sus museos nacionales.
A continuación se exponen las principales restricciones para los museos tomadas por los gobiernos europeos para hacer frente a la segunda ola del virus.
Italia
El Gobierno ha decretado el cierre de todos los museos y exposiciones, sin excepción, a partir del jueves 5 de noviembre. La medida se suma al cierre de espacios de ocio, cines y teatros que se llevó a cabo el 26 de octubre.
Italia fue uno de los primeros países en decretar el cierre de los museos en marzo, hasta que, el 1 de junio, reabrió el Coliseo de Roma como símbolo de la nueva normalidad.
La caída de turistas ha generado, solo entre marzo y mayo, pérdidas de 19 millones de visitantes y 78 millones de euros para el país.
Francia
Los museos permanecen cerrados desde el 30 de octubre, cuando el país decretó un segundo confinamiento con restricciones más severas.El Museo del Louvre reabre sus puertas… pero ‘suspende’ en seguridad frente al coronavirus con este vídeo
Las pinacotecas francesas no han levantado cabeza desde su apertura a principios de verano: el Louvre, el museo más visitado del mundo, ha visto cómo sus visitas se desplomaban un 75 por ciento.
El Pompidou registra cifras similares y el museo asegura de que aún es difícil hablar sobre la cancelación o prolongación del calendario, por lo que se planteará cuando se sepa si se prolongan las medidas del confinamiento.
Alemania
Los museos alemanes permanecen cerrados desde el lunes 2 de noviembre como parte de las medidas impuestas por el gobierno alemán para las entidades culturales.
La Alianza Alemana del Museo ha censurado este nuevo cierre y expresó su esperanza de que museos y empleados puedan optar a las compensaciones anunciadas por el gobierno federal ante el nuevo parón.
Con motivo del anterior confinamiento, el Gobierno alemán lanzó varios programas con los que buscaba apoyar al mundo de la cultura, entre ellos, Reinicio, una iniciativa para financiar con hasta 25 millones de euros las reformas necesarias en equipamientos culturales para adaptarlos a la pandemia.
España
Todos los museos españoles permanecen, actualmente, abiertos, pese a que es uno de los países más afectados por la segunda ola. Cataluña, la región con las restricciones más duras con el cierre de bares y restaurantes, ha permitido a los museos seguir abiertos.
Las cifras de los grandes museos españoles en verano es similar a la de sus vecinos europeos, con un desplome de un 80 por ciento de las visitas y acumulando pérdidas millonarias.
El Museo del Prado, el quinto más visitado del mundo, ha reabierto menos de la mitad de sus espacios y ha registrado un 80 por ciento menos de visitas.
Inglaterra
Según las medidas anunciadas por el Gobierno de Boris Johnson, los museos ingleses cerrarán hasta el 2 de diciembre. Inglaterra vuelve, así, a un escenario de medidas muy estrictas.
El British Museum y la National Gallery echan el cierre hoy, 4 de noviembre, y la Tate lo hará mañana, 5 de noviembre. Las pinacotecas inglesas, entre las más importantes del mundo, volverán a volcar su actividad en la red.
Austria
Los museos están cerrados desde ayer, martes 3 de noviembre, al entrar en vigor un nuevo confinamiento y restricciones sociales para luchar contra la pandemia y así permanecerán hasta el 30 de noviembre.
Los museos austriacos tenían permiso para abrir tras la primera ola de la epidemia a partir del 15 de mayo.
Grecia
Desde ayer, 3 de noviembre, los museos han vuelto a cerrar sus puertas en buena parte del país. Solo se han salvado los sitios arqueológicos y exposiciones al aire libre. En Salónica, la primera gran ciudad que regresa al confinamiento perimetral, han cerrado todos sin excepción.
Grecia vive, en gran parte, de su oferta arqueológica y fue uno de los primeros países europeos en cerrar sus museos el pasado 13 de marzo, un día después de registrar su primera muerte por Covid-19.
En los tres meses que los museos estuvieron cerrados, se acumularon pérdidas cercanas a los 7,8 millones de euros. Muchos de ellos, entre ellos la Acrópolis, volcaron su actividad en internet, algo inédito.
Bélgica
Los museos permanecen cerrados desde que, el pasado 23 de octubre, el Gobierno anunciase nuevas restricciones para el sector cultural y de entretenimiento.
Los museos belgas habían iniciado en octubre la campaña Come back que trataba de incentivar que el público volviera a visitarlos, pero se han visto obligados a volcar de nuevo su actividad en internet.
Países Bajos
El Gobierno neerlandés ha decretado el cierre de sus museos desde hoy y por un periodo de dos semanas para intentar controlar los contagios.
Los centros de arte han sufrido una caída dramática de visitantes: 24 millones menos de los 32,7 millones de visitantes de 2019. En términos económicos, han perdido unos 300 millones de euros lo que, según la Asociación de Museos Neerlandeses, «pone en riesgo su supervivencia».
El pasado 28 de octubre, la Casa de Ana Frank reconoció estar «enfrentándose a serias dificultades que plantean medidas dolorosas y de gran alcance», lo que incluye recortes de gastos, reducción de actividades en los próximos años y el despido de 15 empleados, una quinta parte de su personal.
Hungría
Los museos permanecen abiertos en su horario habitual, aunque los visitantes deben utilizar mascarillas y mantener siempre la distancia de seguridad. Las pinacotecas estuvieron cerradas entre marzo y mayo en la primera ola de la pandemia.