protegerse contra la COVID-19 y animarlos a vacunarse cuanto antes. Los líderes europeos han tenido cambiar sus discursos y la comunicación política es cada día más cercana a la sociedad.
En 17 meses de pandemia las cosas han cambiado. Nos hemos visto envueltos en restricciones jamás antes hubiésemos imaginado, acostumbrarnos a una nueva higiene y a dar abrazos a distancia para evitar posibles contagios. Hacer que algo así cale entre la sociedad, no es tarea fácil. Por eso, los altos cargos también han tenido ir moldeando la forma de explicar lo que iba sucediendo conforme avanzaba la situación.
Son varios los políticos que han pasado del traje y corbata para lanzar sus mensajes, a camisetas de estar por casa o deportivas y grabarse a si mismos lanzando esos discursos. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se une a las redes sociales preferidas de los jóvenes, como ‘Instagram’ o ‘Tik Tok’ para animarlos a vacunarse y, además, responde a preguntas sobre el coronavirus.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también fue comentado por sus redes sociales como vivía el proceso tras ser contagiado. La primera ministra de Noruega, Erna Solberg, optó por algo más formal pero si adaptó sus mensajes con un lenguaje apto para todos públicos, incluidos los más pequeños de la casa. En su momento, explicaba a los niños que había un «bichito» nuevo llamado coronavirus y que por eso debíamos quedarnos en casa.
La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, dio un paso más allá y se animó a realizar retos en ‘Instagram’ sobre cómo mantener la higiene para luchar contra la enfermedad. E incluso otros han preferido optar por colocarse en primera línea de batalla, como el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, que quiso ser él mismo el que inoculase contra la COVID-19 a varios de sus ciudadanos.
Acercarse a los ciudadanos, un objetivo en todo el mundo
En otras partes del mundo la situación es similar. Para promover la mascarilla en Sudáfrica, su presidente, Cyril Ramaphosa, fue explicando paso a paso como sí y como no debía colocarse. En Israel, su presidente fue el primero en recibir la vacuna para demostrar a sus ciudadanos que era segura.
Otros políticos han optado por reunir fuerzas con diferentes artistas internacionales como Lady Gaga o Miley Cyrus para recabar fondos para el desarrollo de la investigación de la vacuna. Vemos como el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, promueve una campaña en colaboración con varios ‘influencers’ para animar a los jóvenes a acudir a su cita de vacunación.
Se cuidan todos los detalles para tratar de democratizar la comunicación política y acercarse a los ciudadanos en un momento particularmente complicado.