La Federación de Empresarios de Hostelería de Castilla-La Mancha ha advertido este lunes de que el cierre del ocio nocturno para contener el avance de la pandemia de coronavirus «puede que pare los rebrotes, pero quedará un reguero de empresas desaparecidas».
Así lo han reflejado los hosteleros de la región en un comunicado que ha leído este lunes el secretario de la Federación, Valentín Salamanca, en una rueda de prensa en la que ha rechazado las medidas acordadas por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud del pasado viernes.
En concreto, en el manifiesto, la Federación regional ha considerado «absolutamente desproporcionadas» dichas medidas, al tiempo que ha alertado de que suponen «una ruina total del ocio nocturno y un severo varapalo económico y social para el sector de la hostelería del que será muy difícil recuperarse».
Asimismo, han indicado que «cargar contra la actividad que la hostelería realiza a partir de la medianoche es tremendamente injusto y populista», al tiempo que han puesto el acento en que «contrasta con las aglomeraciones que pueden verse a diario en algunos medios de transporte público o la permisividad en los botellones y fiestas en lugares públicos».
Sobre todo, la Federación regional ha incidido en el efecto que tendrá en la hostelería que no puedan admitir a clientes nuevos a partir de las 12 de la noche, lo que provocará -han calculado- una pérdida en la facturación de un 20 por ciento.
En el comunicado, los hosteleros han expresado además su apoyo a la aplicación ‘Ocio responsable’ que ha elaborado el Gobierno de Castilla-La Mancha y que ha quedado sin efecto una vez anunciado el cierre del ocio nocturno.
En cuanto a la prohibición de fumar en terrazas, han considerado que es una medida «sin fundamento científico de peso», que condena al hostelero a implantar dicha prohibición y prescindir de una parte de sus clientes o bien a enfrentarse de manera continua a los conflictos que se pueden surgir entre fumadores y no fumadores.
Por todo ello, la Federación ha pedido a la Administración regional y a los ayuntamientos que apliquen estas medidas conforme a la realidad social de Castilla-La Mancha.
En este punto, Valentín Salamanca ha indicado que «en Castilla-La Mancha no está Pachá, ni hay las grandes fiestas de Ibiza ni esto es Marbella».
«No se puede demonizar al ocio nocturno», ha apostillado, y ha recordado que en Castilla-La Mancha había 50.000 trabajadores en este sector en agosto de 2019 mientras que este año hay 43.763 autónomos y trabajadores por cuenta ajena en los que están incluidos los trabajadores en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Por todo ello, ha solicitado ayudas económicas directas para el sector del ocio nocturno, prestaciones extraordinarias para sus autónomos, prolongación de los ERTE y ayudas directas para el pago de los alquileres.
Por su parte, el presidente de la Federación, José Crespo, que ha intervenido en la rueda de prensa a través de videoconferencia, ha expresado el «descontento, rayando la rabia y el enfado» que tiene el sector por no considerar justa la medida del cierre del ocio nocturno.
Crespo ha denunciado que ya hay «mercadeo» de alquiler de locales, establecimientos y huertas para que la fiesta continúe a partir de la una de la madrugada.
También Alfonso Silva, miembro del Comité Ejecutivo de Hostelería de España, ha lamentado «el enésimo palo» que supone para el actor esta medida y ha indicado que los hosteleros van a «estudiar cualquier tipo de medida» que puedan implementar las asociaciones provinciales y regionales.