850 jugadores quieren una compensación por el intercambio de sus datos de rendimiento durante los últimos seis años.
También quieren una tarifa anual de las empresas por cualquier uso futuro. De esta forma, el grupo ha enviado «cartas antes de la acción» a 17 grandes empresas, alegando uso indebido de datos.
Datos incorrectos
Los datos van desde el promedio de goles por partido para un jugador de campo hasta la altura; sin embargo, Slade ha expresado anteriormente su preocupación de que esto a veces sea incorrecto.
Si el grupo emprende acciones legales y tiene éxito, podría conducir a un cambio radical de una industria multimillonaria detrás del deporte profesional que comercia con la información de los jugadores.
Uso sin licencia de datos
El equipo legal de Slade asegura que el hecho de que los jugadores no reciban ningún pago por el uso sin licencia de sus datos contraviene las reglas del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) que se fortalecieron en 2018.
Según el artículo 4 del RGPD, por «datos personales» se entiende un rango de información identificable, como atributos físicos, datos de ubicación o información fisiológica.
Por su parte, el exinternacional galés, Dave Edwards, explicó en declaraciones a la cadena BBC que «es una oportunidad para que los jugadores tomen el control sobre cómo su información está siendo manejada. Los futbolistas tenemos que poder opinar sobre ello y saber cómo se está mercadeando con los mismos porque nos implica».