Los españoles se decantan por el autoconsumo energético

placas solares
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La potencia instalada de autoconsumo eléctrico creció un 102 % en 2021 con respecto al año anterior y alcanzó los 1.203 megavatios de producción convirtiéndose así en una fuente de energía alternativa para miles de usuarios en España, donde el precio de la electricidad lleva meses batiendo récords históricos.

«Este aumento viene motivado por la derogación del ‘impuesto al sol’ en 2018 y por el nuevo marco legal que potencia el autoconsumo con nuevas soluciones para los consumidores», explica en una entrevista con Efe la directora de autoconsumo y comunidades energéticas de la Unión Española Fotovoltaica (Unef), Paula Santos Ortiz.

El presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España cuenta con 660 millones de euros -ampliables a 1.320 millones- para proyectos de autoconsumo energético, climatización con energías renovables y almacenamiento hasta 2023.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las ayudas para el autoconsumo se otorgan mediante concurrencia simple y podrán optar a ellas todas las personas jurídicas y agrupaciones de empresas o de personas físicas.

Ante el alza de los precios de la electricidad, que emprendió su escalada en el verano de 2021, el autoconsumo ha comenzado a posicionarse como una medida de eficiencia energética, pero también como una protección frente a la «alta volatilidad» de los precios, destaca Santos.

Para una instalación doméstica de 2,4 kilovatios pico, la inversión estimada es de 4.500 euros, una cuantía que, según la Unef, podría recuperarse en una década, un año menos que en 2019, cuando aún no se había producido el alza de los precios eléctricos.

En las últimas semanas, particularmente desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la demanda de instalaciones de autoconsumo se ha elevado entre un 20 y un 25%.

En el caso de las instalaciones industriales y comerciales con una potencia instalada de 10 kilovatios pico y una inversión estimada de 10.500 euros, la recuperación de la inversión podría ser más rápida, ya que en la mayoría de las industrias el punto álgido de consumo coincide con el máximo de producción diario.

«En este caso, estaríamos hablando de una recuperación del 70 % de lo invertido entre tres y cuatro años», según especifica la Unef, la principal asociación empresarial del sector solar fotovoltaico en España, con más de 640 empresas asociadas (más del 90 % del sector, según sus datos).

Las empresas del sector “han notado en las últimas semanas un crecimiento del volumen de trabajo”, según han confirmado a Efe fuentes de Contigo Energía, la eléctrica especializada en soluciones sostenibles, propiedad de la comercializadora de electricidad renovable Gesternova.

Según sus datos, en las últimas semanas, particularmente desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, la demanda de instalaciones de autoconsumo se ha elevado entre un 20 y un 25 %.

Comunidades energéticas

Sin embargo, la asociación insiste en que la eficiencia económica del autoconsumo depende de muchos aspectos, como la localización geográfica de las instalaciones o el carácter de las mismas.

También depende de los ecosistemas energéticos en los que se desarrollen. En este marco, la Unef destaca la importancia de las comunidades energéticas que «además del autoconsumo» favorecen a la creación de entornos más sostenibles en numeroso ámbitos como la movilidad.

España cuenta actualmente con una veintena de proyectos de comunidades energéticas, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

De hecho, la media de marzo superó en más de 40 euros/MWh a la de diciembre, el anterior mes más caro de la historia.

Las empresas fotovoltaicas alertan de la falta de un «marco normativo» y manifiestan la importancia de que se aclare cuál es el tipo de entidades en torno a las que se pueden conformar las comunidades energéticas.

En la actualidad, los participantes van desde el ámbito de las cooperativas hasta las asociaciones de vecinos, pasando por las asociaciones empresariales, aunque el rol de los ayuntamientos en estos casos aún no está claro.

Marzo, el mes con la luz más cara de la historia

El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) en el mes de marzo alcanzó los 283,30 euros por megavatio hora (€/MWh), lo que supone el dato mensual más elevado desde que se tienen registros.

De hecho, la media de marzo superó en más de 40 euros/MWh a la de diciembre, el anterior mes más caro de la historia, impulsada por la invasión rusa de Ucrania, que se inició el pasado 24 de febrero y aún se prolonga.

Así, la factura de la luz de marzo para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o PVPC será la más cara de la historia, tras situarse por encima de los 120 euros mensuales, lo que supone crecer más del doble respecto a años anteriores.

Esta cifra representa más del doble que la registrada en el mismo mes de 2021, cuando se pagaba 55,24 euros, de 2020, que se situó en 47,92 euros, y de 2019, el año previo a la pandemia, cuando se alcanzaron los 56,17 euros de media.