China va a jugar un papel clave en la industria del automóvil muy pronto. Según la consultora PwC, en 2025 el país asiático exportará 800.000 coches a Europa, la mayoría eléctricos. Esto se deberá sobre todo a la expansión de sus marcas y al interés mostrao por firmas extranjeras, como TeslaDaciaBMW Polestar -propiedad del grupo chino Geely-, por producir en China porque, como adelanta PwC, en el Gigante Asiático “han optimizado y desarrollado sus productos en el mercado doméstico, y eso les permite producir eléctricos más bajo coste y disponer de tecnología innovadora”.

    A nivel global, según datos de la Asociación de Coches de Pasajeros de China, en 2022 el país exportó 2,5 millones de vehículos, quedándose únicamente por debajo de Alemania, por 60.000 unidades, y Japón. El país liderado por Xi Jinping ya ha superado a Estados Unidos y Corea del Sur en ese aspecto. La clave, su influencia en los mercados del Medio Este y Latinoamérica. El objetivo chino, lejos de conformarse, es vender ocho millones de coches fuera de sus fronteras en 2030, lo que supondría doblar la cifra japonesa, el mayor exportador en 2022 con tres millones de unidades. Con todo, el país asiático quiere dejar de ser solo el país más productor de coches, sino también superar a Japón como el mayor exportador.

    La estrategia a seguir es clara, seguir ofreciendo un contexto industrial muy favorable para la producción de coches, con soluciones tecnológicas innovadoras y un coste bajo, y, al mismo tiempo, impulsar las firmas locales a través de dos ejes: su expansión internacional y la obligación -exceptuando Tesla- de que las compañías extranjeras se asocien con las chinas para poder fabricar en su territorio. Un ‘win-win’, que dirían los anglosajones.

    La penetración del coche chino en España

    Pero, ¿de verdad hay tantos coches chinos circulando en Europa España? ¿Cuántas marcas chinas operan en el país? La respuesta a la primera pregunta es sí, y pronto serán muchos más. La respuesta a la segunda ejemplifica el esfuerzo de las marcas chinas por llegar a otros mercados, ya que hasta una docena de enseñas del país asiático venden ya sus coches en España, y pronto serán más.

    La prueba son los datos. En 2022, según MSI, las marcas chinas ya supusieron el 1% del mercado en España. Según el Puerto de Barcelona, la cantidad de coches chinos que llegan a sus instalaciones se ha multiplicado por 15 en solo un año. La expansión está en marcha, aunque de momento el peso de sus marcas es desigual en el mercado.

    Por ejemplo, MG Lynk & Co. se repartieron-entre enero y septiembre de 2022- nueve de cada 10 entregas de coches procedentes de China . Pero pronto marcas como Aiways, DFSK, Maxus, JAC o SWM ganarán peso.

    Las marcas chinas en España

    La marca china más importante, BYD, es la gran novedad en España procedente del Gigante Asiático esta primavera. El también mayor productor de baterías del mundo llega al país con una gama formada por tres vehículos eléctricos, el SUV de tamaño medio Atto 3, el crossover grande de hasta siete plazas Tang y la berlina grande Han. Con concesionarios, de momeno, en Barcelona Madrid, su gama en España parte desde los 41.400 euros.

    Más allá de BYD, repasando las marcas chinas que operan en España, nos encontramos primero con las citadas MG Lynk & Co. La primera, propiedad del grupo chino SAIC, recuperó la popular enseña británica que hace décadas pertenecía a Rover. Actualmente, vende varios coches en España, como el eléctrico MG 4 Electric y los SUV MG ZS -ofrecido también como eléctrico-, MG HS, MG Marvel R y el MG 5.

    La segunda es propiedad de Geely, también dueña de Volvo Polestar, por ejemplo, y su modelo de negocio se basa sobre todo en un modelo de suscripción mensual sin permanencia, a lo Spotify, del 01, un crossover híbrido enchufable que, de momento, es su único coche a la venta.

    Tras ambas firmas, dominadoras en España, llegan varias marcas, como DFSK, Green Tour, JAC, Maxus, Shineray y Aiways. Empezando por DFSK, esta marca opera en en el país a través de Grupo Invicta y ofrece el SUV de siete plazas DFSK 580, un SUV cupé llamado F5 y el eléctrico Seres 3. Su apuesta es intentar acercarse a lo premium, pero con precios contenidos.

    Green Tour, por su parte, llegó a España en 2021 para vender bajo su enseña vehículos de firmas como BAIC, Baojun y Wulling. Actualmente, ofrece modelos como el HS-EV4, un SUV eléctrico de tamaño compacto, el utilitario EV2, el EV460, el E100 por precios que no superan, en ningún caso, los 40.000 eros.

    JAC, paralelamente, se centra en los segmentos comercial e industrial del mercado. En España dispone de un camión 100% eléctrico, el iJAC 7.5, con hasta 230 kilómetros de autonomía, una capacidad de carga de hasta 4,2 toneladas y la capacidad de recargarse, mediante corriente continua en apenas 55 minutos.

    Maxus, como JAC, apuesta por los vehículos comerciales con una gama de momento formada por el eDeliver 3, el eDeliver 9 y el Deliver 9 -su única opción de combustión interna con un motor diésel de 163 CV de potencia. Pronto llegará el Euniq 5, su primera aventura lejos de los vehículos comerciales con un familiar eléctrico.

    Shineray, una empresa china de producción de automóviles con sede en la localidad de Jiulongpo, opera en España a través de SWM, una marca que diseña sus coches en Italia pero que confía en la china para su producción. Únicamente está representada por el G01, un SUV de tamaño medio disponible desde 22.495 euros con opciones interesantes como un motor GLP híbrido.

    Finalmente, Aiways, fundada en 2017 por Samuel Fu -un viejo conocido de Volvo-, es una de esas compañías que han apostad desde el principio por los vehículos 100% eléctricos. En ese sentido, su buque insignia es el U5, su único coche a la venta, un SUV eléctrico de tamaño medio. Pronto llegará el U6, una versión cupé y más deportiva de este crossover.

    A todas estas, pronto habrá que sumar a Xpeng, que llegará con coches eléctricos de aspecto futurista y un precio que rondará los 50.000 euros. Para los interesados, el G3, el primero que se lanzará en el país -por 47.000 euros- ya se puede reservar previo pago de 1.000 euros.

    Otros coches producidos en China

    Por si os han parecido pocas propuestas, hay más coches fabricados en China de marcas que, o no lo son, o tienen gran parte de su estructura administrativa en el país. Hablamos de compañías como DRLotusSmart Polestar y modelos como el Dacia Spring, el Volvo EX90 el BMW iX3 o el Tesla Model 3.

    En ese sentido, parecido a lo que ocurre con Shineray y SWM, DR es una marca italiana que nació con la voluntad de desarrollar vehículos internamente, aunque al final la realidad les ha obligado a asociarse con la china Cherry y a vender modelos de la marca asiática bajo su enseña. Su apuesta se basa sobre todo en las motorizaciones híbridas de gas licuado de petróleo.

    Por otro lado, LotusSmart Polestar cuentan con una situación parecida. Todas son firmas establecidas fuera de China, pero cuyo propietario sí es del Gigante Asíatico, el grupo Geely en todos los casos, aunque Smart participada al 50% por Mercedes-Benz AG y Polestar por el grupo Volvo, que a su vez también es propiedad de Geely. Por ende, la producción de sus coches, el Lotus Eletre, el Smart #1 y los Polestar 2 y 3, se basa en el país asiático. El EX90 de Volvo, el nuevo buque insignia de la marca, se produce de momento en Estados Unidos, aunque próximamente también se fabricará en China.

    Finalmente, están todos esos modelos que las firmas internacionales han querido producir en China. El caso más llamativo es el Model 3 de Tesla, fabricado en su planta de Shanghái, pero los citados Dacia Spring y BMW iX3 son más ejemplos. En el futuro, incluso tendremos un coche español, el Cupra Tavascan, fabricándose en el Gigante Asiático.

    China ha puesto toda la carne en el asador para convertirse en uno de los dominadores internacionales del sector del automóvil. Avanzando con paso seguro y firme, sin hacer mucho ruido, muchos son los coches fabricados allí que ya circulan por nuestras carreteras. La electrificación le ha brindado la oportunidad de despegar y no piensan desaprovecharla.