El CIS ha publicado esta semana que el coronavirus ya no es la primera preocupación para los españoles, sino la crisis económica causada por la pandemia.
Las previsiones económicas empeoran y así lo confirman los informes internacionales y nacionales como el del Banco de España.
La primera en dar mensajes de optimismo sobre nuestra economía ha sido la vicepresidenta Nadia Calviño que atisba signos de recuperación en esta fase de reactivación tras la desescalada del coronavirus.
La banca prevé una oleada de impagos en los créditos. Las grandes entidades se preparan y aumentan sus provisiones un 40% según la Asociación Española de Banca. En una situación de crisis estos préstamos son los primeros que se dejan de pagar.
El miedo a que se dispare la morosidad como ocurrió en la crisis financiera ha activado las alarmas en los bancos que no quieren revivir la situación gravísima que llevó al rescate de Bruselas.
El Banco de España ya ha advertido de que puede haber un crecimiento de impagos en empresas y familias. Si la situación empeora las familias endeudadas dejarán de pagar, aunque antes elegirán dejar de cumplir con los créditos al consumo que con la hipoteca.
Las deudas, según el Banco de España, pueden hacer un agujero en la banca al incrementar la morosidad.
La Autoridad Bancaria Europea prevé que los impagos por la crisis del coronavirus se disparen a final de año. La consecuencia principal será la rebaja de la rentabilidad de la banca en el futuro.
Sin embargo este organismo cree que las entidades europeas tienen reservas de capital y liquidez suficiente para afrontar los efectos de la pandemia.