Tres personas fueron detenidas este miércoles en A Coruña por retener presuntamente a una niña de 12 años que fue vendida por su padres por 4.000 euros para saldar una deuda, informaron fuentes de la investigación.
Los detenidos a primera hora de la mañana en la calle de la Torre, en Monte Alto, son de etnia gitana-rumana y procedentes de la provincia andaluza de Córdoba, por lo que las diligencias, que son secretas, las tramita un juzgado de esa ciudad.
La investigación permanece abierta y los tres detenidos permanecen en las instalaciones del cuartel de Lonzas.
La niña, por su parte, fue atendida por los servicios sanitarios y con posterioridad trasladada a un centro social.
Sus padres la vendieron para saldar una deuda y los hombres que la compraron abusaron sexualmente de ella para comprobar que era virgen, según el rito gitano, antes de que uno de ellos se casara con ella, añaden las mismas fuentes oficiales.
Ambos se trasladaron a vivir a A Coruña en un piso de la calle de la Torre, del que en la mañana de ayer la niña ha sido liberada y sus presuntos captores detenidos.
La Xunta de Galicia asumirá la tutela de la menor retenida en A Coruña, según confirmaron desde la Consellería de Política Social tras el operativo policial en el que se detuvo a tres personas. La Consellería de Política Social remarcó que “tomará las medidas necesarias para salvaguardar la protección de la menor”.
A finales del pasado mes de enero también se registró en la comunidad autónoma andaluza un caso similar de venta de otra menor. En aquella ocasión, la Guardia Civil detuvo asimismo a tres personas por la supuesta venta de la niña para un matrimonio acordado en Sevilla.
Según trascendió entonces, los detenidos fueron la madre de la menor y los padres de su pareja, que pactaron la operación en 3.000 euros.
La antigua profesora de la menor fue clave para libertarla, según remarcaron diversas fuentes. La joven se puso en contacto con su maestra por una aplicación de mensajería online para hacerla conocedora de la situación.
Fue la profesora quien alertó a los agentes de la Guardia Civil en Sevilla y medió para que la joven pudiera salir de casa de su marido en medio de una operación que se saldó con su liberación y posterior detención de los implicados en la transacción ilegal.
La familia en este caso también era de origen rumano y la madre de la menor fue la que había negociado el matrimonio concertado con sus compradores.