Las residencias suponen el 7% de los brotes y se detecta un «suave incremento» de casos

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El Gobierno y las Comunidades Autónomas acuerdan medidas, revisables cada 15 días, para reducir el impacto de la COVID-19 en las residencias

Las residencias de ancianos y de personas con discapacidad concentran el 7,4 % de los brotes activos de España y se empieza a registrar un «suave incremento de casos», a pesar del «importantísimo esfuerzo» que se ha hecho para proteger a estos centros de un nuevo avance del virus.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha destacado este lunes en rueda de prensa el trabajo realizado tanto por los ministerios como por las autonomías para «casi blindar» las residencias contra el riesgo de la COVID-19.

Sin embargo, se empieza a apreciar un «suave incremento» en el número de brotes relacionados con centro sociosanitarios (entre los que se encuentran las residencias de mayores pero también centros de personas discapacitadas): en la actualidad el 7,4 % de los brotes tiene lugar en estos lugares.

Esos brotes, ha precisado Simón, tienen un promedio de 14 casos, pero hay alrededor de una decena de brotes con un número muy importante de afectados. Si no existieran éstos, el promedio bajaría a seis u ocho.

Las infecciones en las residencias están «subiendo progresivamente igual que está subiendo la transmisión en toda España», ha reconocido el experto.

Aunque las los centros de mayores son lo que «más preocupación» causa, «España está trabajando muy duro» en esta área, que es en la que «más esfuerzos se están haciendo para reducir los riesgos», sobre todo en la calidad de la asistencia y la vigilancia, y también en la relación entre el sistema sanitario y los centros de mayores.

«La reacción ha sido espectacular», ha resumido, si bien ha alertado de que hay que «tener mucho cuidado» porque se puede reducir el efecto del coronavirus en residencias, pero, si la transmisión en la comunidad sigue creciendo, el virus «terminará entrando».

Este lunes, el Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades autónomas se han reunido para analizar el alcance y la situación en la que han dejado a las residencias los brotes de coronavirus desatados este verano y las dificultades a las que se enfrentan para evitarlos, así como para abordar los mecanismos de coordinación establecidos con las autoridades sanitarias para atender la situación de los centros sociales residenciales.

Desde el Ministerio dirigido por Pablo Iglesias se ha indicado que tanto el Gobierno como las comunidades autónomas han constatado la necesidad de impulsar con urgencia un «plan de choque» para reforzar el sistema de atención a la dependencia y los servicios sociales debido a los rebrotes de covid-19.

Ha sido una reunión de «coordinación, evaluación y seguimiento de los servicios sociales» en la que la conselleira de Política Social de Galicia, Fabiola García, ha reclamado más financiación al Gobierno para «adaptar las residencias y demás servicios sociales a la nueva realidad» y que haga públicos los datos totales del impacto de la pandemia en estos centros.

La Comunidad de Madrid, por su parte, ha pedido contar con la patronal y los sindicatos de las residencias de ancianos en las reuniones.

Este lunes, Fernando Simón ha hecho hincapié en que hay que encontrar el equilibrio entre la protección de los ancianos, que son el grupo más vulnerable frente al coronavirus, y la promoción de su salud, en la que desempeñan un papel importante el contacto social y la movilidad.

Según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III, el 22,1 % de los pacientes con coronavirus de más de 79 años requiere hospitalización y la mortalidad en ese grupo de población se eleva al 5 % en España. 

BROTES EN RESIDENCIAS

A pesar de los esfuerzos mencionados y de que cada vez es mayor la población joven afectada por el coronavirus (la mediana de edad ha bajado a los 38 años), se han registrado diversos brotes en residencias de ancianos en los últimos días.

En Aragón, actualmente hay 133 residentes hospitalizados en la por coronavirus: 97 en Zaragoza, 22 en Teruel y 14 en Huesca. Desde el 1 de julio, el Gobierno de Aragón ha contabilizado el fallecimiento de 71 personas en las residencias de la comunidad,. 72 brotes activos y 908 contagiados, 222 de ellos profesionales de estos centros.

Son 33 las residencias de mayores de la Comunitat Valenciana donde hay algún caso positivo: una en la provincia de Castellón, 14 en la provincia de Alicante y 18 en Valencia.

El número de afectados que residen en estos centros en Galicia es de 67, la mayoría concentrados en el geriátrico de O Incio (Lugo), mientras que el número trabajadores de estos centros contagiados es de 19.

Por su parte, en Castilla y León se han diagnosticado 44 positivos en residencias el pasado fin de semana y son 498 las personas aisladas de forma preventiva y sin síntomas.

En Candeleda (Ávila), un brote ha provocado 84 contagios de covid-19 en la residencia de mayores.

En Andalucía, en El Zapillo de Almería, se ha declarado también un importante brote con 82 contagiados entre residentes y trabajadores.

Mientras, en Baleares hay 24 contagios activos, 23 de ellos concentrados en el geriátrico Verge de l’Esperança de Palma, y la Diputación de Bizkaia ha informado de la muerte de otros dos usuarios de residencias y de 83 nuevos contagios. Además, diez usuarios se encuentran hospitalizados.

Otro brote numeroso es el registrado en Tudela (Navarra), con 26 afectados, y en Cantabria seis residentes padecen la enfermedad.

El Gobierno de La Rioja ha suspendido desde este lunes las visitas y paseos en el exterior de los centros residenciales de la tercera edad y de las personas con discapacidad. También se ha adoptado esta medida en Illescas (Toledo), Melilla y en las localidades murcianas de Abrán y Fuente Álamo.