Copa del Mundo de Fútbol es uno de los eventos deportivos más seguidos del mundo. En la repesca clasificatoria de Qatar 2022, Macedonia del Norte dio la sorpresa dejando fuera a Italia, actual campeona de Europa y cuatro veces del Mundo. La noticia provocó la indignación y decepción de los italianos en un país en el que se vive este deporte con tanta intensidad.
Pero las consecuencias no solo han sido futbolísticas, también económicas. La clasificación a un Mundial también reporta beneficios económicos a un país. Por la clasificación a un mundial se obtienen 10 millones de euros, una cifra que no cuenta los ingresos indirectos derivados y generados en la hostelería, turismo o productos oficiales.
Por ser campeona del Mundo en 2006, Italia recibió 24,5 millones de euros, pero desde entonces la selección no ha tenido buenos resultados en esta cita. De hecho, es la segunda vez consecutiva que Italia no se clasifica para un Mundial ya que en 2018 tampoco lo hizo para el de Rusia.
Según el expresidente de la Federación Italiana de Fútbol, por no acudir al Mundial de 2018 se perdieron unos 1.000 millones de euros. Bien es cierto, que el buen hacer del combinado italiano en el europeo hace que las pérdidas no sean todavía mayores.
Con estas cifras, Italia es la última del Top-7 después de Alemania, Argentina, España, Brasil y Bélgica en lo que a ingresos directos por clasificaciones a competiciones internacionales se refiere.