población más joven de España. Sin embargo, lo que podría ser un mero canal de comunicación, está provocando el empeoramiento de la escritura de los más pequeños. Y no es el único problema a la vista. Por el día Mundial de la Redes Sociales se han recopilado una serie de cuestiones que alertan del peligro que puede suponer el uso abusivo de estas plataformas.
Un informe realizado por la Universidad politécnica de Zúrich, explica que los adolescentes de entre 10 y 19 años son capaces de escribir aproximadamente 10 palabras más por minuto que una persona de 40 años. Sin embargo, esta rapidez está provocando que escriban peor. Entendiendo peor como faltas de ortografía entre las que destacan especialmente la ausencia de tildes, la eliminación de los signos de puntuación y confusiones entre palabras como ‘a ver’ y ‘haber’, ‘a’ y ‘ha’ o ‘¡Ay!’, ‘ahí’ y ‘hay’.
Además, otro estudio de la Universidad Alcalá de Henares asegura que el 20 % de los estudiantes de la ESO dice escribir «tal y como habla». Algo que puede considerarse normal si se entabla una conversación online entre amigos pero que no se justifica si se hace en términos académicos.
Nuevas palabras incluidas en el lenguaje online de los menores
El problema que más preocupa a las familias no es el hecho de que sus hijos escriban mejor o peor, sino que estén empezando a utilizar de manera masiva palabras de contenido sexual y que utilizan para la práctica del ‘sexting’ (sexo online). Según Qustodio, herramienta líder en seguridad online y bienestar digital para familias, estas son las preferidas de los niños: GNOC (desnúdate frente a la cámara), GYPO (quítate los pantalones) o SUGARPIC (petición de una foto sugerente). Además, este lenguaje también incluye acrónimo, que posiblemente los padres desconozcan, que se utilizan explícitamente para pedir mantener una relación sexual como 53X o CU46 (nos vemos para tener sexo).
Sin embargo, el lenguaje sexual no es lo único que los más jóvenes están aprendiendo a utilizar a través de las redes sociales. Para referirse a la fiesta o a las drogas, las nuevas generaciones utilizan el acrónimo 1174 para decir «nos vemos de fiesta» o 420, que significa marihuana o CID, para hablar de ácidos y drogas «fuertes».