endurecido sus restricciones en el la hostelería, el ocio nocturno o toques de queda, de cara a evitar más contagios en agosto, especialmente en una época donde muchos municipios celebran sus fiestas patronales.
Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana o Navarra han apostado por el toque de queda. También lo han hecho otras como Asturias o Canarias, pero el Tribunal Superior de Justicia no lo ha avalado.
Otra medida estrella ha sido la limitación horaria en la hostelería y el ocio nocturno. No supone el toque de queda pero los establecimientos deben estar cerrados durante la madrugada, cambiando el horario según la comunidad autónoma. Patrullas policiales se encargarán de velar que no se producen botellones o aglomeraciones en la calle.
La mayor preocupación ahora es no poder controlar los contagios, que acudan en masa personas de otras poblaciones a las fiestas programadas y que sectores estratégicos como turismo y negocios vuelvan a cerrar o limitar sus actividades a causa de la pandemia.
Pese a la vacunación masiva, las autoridades se han dado cuenta de que el foco de riesgo está en las aglomeraciones en la vía pública en zonas turísticas, lo que ha llevado a incrementar el número de contagios por covid-19 a franjas cada vez más jóvenes. . Esto ha hecho que los dispositivos policiales también aumenten en estos puntos.