La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade tiene ya preparados los proyectos que aspira a que financie o cofinancie la Unión Europea en el marco del mecanismo de recuperación diseñado para superar los efectos económicos de la pandemia. Estos proyectos se remitirán estos días al Ministerio de Transportes, que deberá escoger los que son financiables, de ahí que la conselleira, Ethel Vázquez, solicitara en rueda de prensa un reparto justo de estos fondos que tengan en cuenta las peculiaridades demográficas y territoriales de Galicia y, en general, de todo el noroeste. «Esperamos que o criterio de reparto non se base só na poboación», aseguró Ethel Vázquez.
En cualquier caso, los proyectos que presenta la Xunta se adaptan a uno de los puntos cardinales de las ayudas comunitarias: la progresiva descarbonización del transporte. Y el Gobierno autónomo quiere aprovechar esta oportunidad para la revolución pendiente en materia de movilidad, después de renovar todas las concesiones del transporte público. El mundo rural tendrá un papel protagonista en este diseño vertebrado en torno a cinco ejes: la gestión digital del sistema de transporte público; priorizar la movilidad colectiva en entornos urbanos y metropolitanos; facilitar los desplazamientos no motorizados; ofrecer alternativas de movilidad permanentes (24 horas, siete días a la semana) al mundo rural; y mejorar la competitividad del transporte de mercancías. Para cumplir estos objetivos se solicitan a Bruselas, a través del Ministerio de Transportes, un total de 397,6 millones, que se reparten en estas áreas de proyectos y que llevan aparejados 2.300 puestos de trabajo cada año.
Digitalización del sistema de transporte público. Se trata de aplicar las tecnologías digitales dirigidas a la oferta y a la demanda, creando una oficina virtual del transporte y sistemas de ayuda a la explotación, como la geolocalización de cada vehículo, un sistema que ya está siendo utilizado en algunas ciudades europeas y que permite a los usuarios conocer dónde se encuentra el vehículo que esperan, si tiene alguna dificultad para llegar o qué alternativas de movilidad existen. La Xunta pretende crear áreas de conectividad 5G en los principales nodos de transporte y continuar en la línea de modernizar los sistemas de pago, con teléfonos móviles, tarjetas de crédito y códigos QR para la venta on line. La tarjeta de transporte se extenderá a todas las líneas, más allá de las áreas metropolitanas en las que ya están instauradas.
9,5 millones
Digitalización e innovación en la red de carreteras. Se pretende elaborar una cartografía digital de las carreteras autonómicas y su área de influencia, incluidos los terrenos expropiados. Los datos de aforamiento -el conteo de vehículos que circulan por las vías- se podrá conocer en tiempo real. En paralelo se pretende avanzar en la sensorización de carreteras de cara a un futuro con vehículos autónomos, que la Xunta quiere impulsar en ámbitos rurales con baja movilidad.
40 millones
Estaciones intermodales. Infraestruturas quiere continuar con la construcción de espacios de trasvase de viajeros entre el autobús y el ferrocarril, para que más gente se beneficie de la llegada de la alta velocidad. Las intermodales de Ourense, Santiago y Vigo ya están más avanzadas e incluso cerca de su puesta en servicio. Por tanto estos fondos comunitarios se destinarían a las terminales de A Coruña, Ferrol y Lugo. Lo interesante es que la filosofía de la intermodalidad también se trasladará a otras 10 localidades con estación ferroviaria, donde se mejorará su conexión con las líneas de autobús.
25 millones
Carriles exclusivos para autobuses en los accesos a las principales ciudades. El departamento que dirige Ethel Vázquez quiere ampliar a las principales ciudades los proyectos de carriles exclusivos para el transporte público (Bus-VAO) en los que ya está trabajando en A Coruña y Arteixo.
12,5 millones
Aparcamientos disuasorios con puntos de recarga eléctrica. Se situarán en lugares estratégicos en la entrada de las principales ciudades, en conexión con la red de transporte público o itinerarios peatonales y ciclistas, para evitar la congestión de los centros urbanos. Incluirán puntos de recarga para coches eléctricos.
91,7 millones
Ampliación de las sendas ciclistas y peatonales. La Xunta
apuesta por la movilidad alternativa no motorizada destinando a este proyecto una de las mayores partidas que solicita a Bruselas. Así, continuará construyendo itinerarios seguros para ciclistas (ya hay 91 kilómetros), habilitando 27 kilómetros más en once comarcas ya estudiadas y extendiéndolas a siete comarcas más que están en estudio. Se construirán 90 kilómetros de sendas exclusivas para ciclistas (38 millones) y se conectará el Camino de Santiago a la red ciclista de larga distancia Eurovelo.
111 millones
Mejora de la movilidad rural y servicios bajo demanda con conducción autónoma. En línea con la nueva ley de impulso demográfico, el Ejecutivo autónomo se plantea mejorar las infraestructuras en el ámbito rural con 91 millones de euros, que servirán para financiar 21 actuaciones en carreteras. Lo más novedoso es que se abrirá un proceso de compra innovadora para desarrollar servicios bajo demanda mediante tecnologías de conducción supervisada, semiautónoma o autónoma, un sector de investigación por el que la Xunta lleva años apostando.
94,8 millones
Mejora de la competitividad en el transporte de mercancías. Se pretende conectar los polígonos industriales con los nodos logísticos de la red transeuropea de transportes, con actuaciones en Monforte, San Cibrao das Viñas (Ourense) y los polígonos de A Granxa (O Porriño) y Veigadaña (Mos). Unos diez millones se destinarán a aparcamientos seguros para vehículos que transportan mercancías peligrosas.