Un estudio preliminar elaborado en Holanda prevé que la vacuna de la gripe puede reforzar el sistema inmunitario para combatir el coronavirus, además de proteger hasta un 39% del contagio de la enfermedad.
El análisis, basado en los efectos del tratamiento contra la gripe a nivel molecular en presencia del coronavirus, mantiene que la vacuna de la gripe potencia la primera línea del sistema inmune, la bautizada como la inmunidad innata. Ésta se activa poco después de que un patógeno se adentre en nuestro organismo e incluye células que identifican la amenaza y lanzan una señal de alarma para que otras acudan al lugar de infección. Además, también llama a la actuación de «células asesinas» capaces de matar a aquellas que ya han sido infectadas por el virus en cuestión.
Para poder llegar a estas conclusiones, el estudio se basó en muestras de sangre de personas sanas a las que, en primer lugar, se les inyectó la vacuna de la gripe tetravalente, es decir, que combate cuatro vertientes distintas del virus, para posteriormente añadir el coronavirus. Los resultados determinaron un refuerzo en la respuesta inmune innata y la secreción de citocinas, unas proteínas del sistema inmune que se asocian a pronósticos graves e incluso la muerte por coronavirus en pacientes muy enfermos.
Sin embargo, en las primeras fases de infección, estas proteínas podrían generar una respuesta inmune más equilibrada ya que, de acuerdo a los investigadores, la vacuna de la gripe favorece que la primera línea de inmunidad se asocie más fácilmente con la segunda, que genera los anticuerpos necesarios para bloquear la infección del virus en nuestro organismo.
Además, el director del proyecto y doctor del Centro Médico de la Universidad de Nimega, Mihail Netea, aprovechó el estudio para analizar el riesgo de infección por coronavirus entre los 10.000 sanitarios que componen el centro, de los cuales 184 habían contraído la enfermedad. La respuesta del análisis dedujo que la incidencia de infección por coronavirus era un 39% menor en aquellos que previamente se habían vacunado de la gripe.
«Este es un estudio epidemiológico, no un ensayo clínico randomizado y prospectivo, por lo que podemos estar completamente seguros de que la vacuna de la gripe tenga un efecto tan grande como el observado», explica el doctor. Netea añade además que «en cualquier caso, es posible que sí se dé esta protección y que la vacuna reduzca la expansión de la covid-19».
Algunas limitaciones en el estudio
El estudio se encuentra en fase preliminar, por lo que todavía quedan muchas preguntas por resolver. Los responsables del trabajo advierten que existen una serie de limitaciones en este proyecto, como por ejemplo que el riesgo de infección por coronavirus sea mayor en unos sanitarios que en otros, independientemente de si están o no vacunados de la gripe.
No obstante, se muestran confiados en el resultado, y reiteran que «con estos datos, y teniendo en cuenta que aún quedan meses hasta que haya una vacuna eficaz contra la covid-19 de forma generalizada, la vacuna de la gripe no solo puede ayudar a contener ese virus, sino también la carga de infecciones por coronavirus, especialmente en hospitales», concluye el estudio.
A este argumento se suman el español Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, que asegura que a partir del estudio se deduce que la vacuna de la gripe «puede potenciar la inmunidad natural», un efecto inmune adicional si además se suma la de la tuberculosis; y la inmunóloga del Hospital de La Paz de Madrid, Carmen Cámara, que defiende que «el efecto protector observado es moderado, pero lo importante es que demuestra in vitro por primera vez que esta vacuna potencia la inmunidad entrenada».
Hasta ahora, la respuesta de refuerzo inmune se había comprobado con otras vacunas como la de la tuberculosis, pero con este estudio se «aporta una razón adicional para vacunarse de la gripe», aunque no es motivo suficiente para ampliar la vacunación a toda la población, ya que en la actualidad la vacuna de la gripe está recomendada para los mayores de 65 años y a personas inmunodeprimidas y personal sanitario.
Otros estudios que relacionan la vacuna contra la gripe con el coronavirus
Este análisis es similar a otros elaborados en distintos países, como Italia, donde se observó que las personas vacunadas de la gripe tenían menos índice de mortandad por covid-19, una respuesta que también se pudo prever en un ensayo de Estados Unidos, aunque este último todavía no está revisado.
Sin embargo, no todos coinciden en la misma línea. Existe otro estudio similar que responde al efecto contrario, una mayor mortalidad y posibilidad de contagio por coronavirus entre los vacunados por gripe. Del mismo modo, otros tratamientos como el de la tuberculosis también han mostrado indicios que puede predecir una protección parcial contra el coronavirus, un aspecto que ha puesto en marcha varios ensayos clínicos para demostrar la efectividad de las teorías.