El jefe negociador europeo para la futura relación con el Reino Unido, Michel Barnier, ha lamentado este viernes que el equipo negociador británico «no ha mostrado una voluntad real de avanzar» en los asuntos que preocupan a Bruselas en las más recientes rondas de conversaciones.
«Esta semana, una vez más, como en la ronda de julio, los negociadores británicos no han mostrado una voluntad real de avanzar en asuntos importantes para la Unión Europea (UE)», ha dicho Barnier en una rueda de prensa al término de la séptima ronda de negociaciones para la futura relación entre el Reino Unido y la Unión una vez consumado el Brexit a finales de año.
«En este momento, un acuerdo entre el Reino Unido y la UE parece improbable. Simplemente no entiendo por qué estamos malgastando un tiempo tan valioso»
Barnier se ha referido a una falta absoluta de avances en áreas como la competencia justa e igualdad de oportunidades, la pesca, la gobernanza del acuerdo o la coordinación de sistemas de seguridad social, todos ellos capítulos clave para la Unión Europea en la elaboración de este acuerdo.
«Esta semana, parecía en ocasiones que íbamos hacia atrás en lugar de avanzar. En este momento, un acuerdo entre el Reino Unido y la UE parece improbable. Simplemente no entiendo por qué estamos malgastando un tiempo tan valioso», ha lamentado el francés.
Cuenta atrás para el acuerdo comercial
Bruselas siempre ha insistido en la importancia de mantener una equivalencia reguladora entre ambos mercados como condición para que el Reino Unido pueda mantener un acceso privilegiado, a través de un acuerdo comercial, al mercado europeo, dado el volumen de comercio y la cercanía geográfica entre ambos bloques.
«Queremos competencia, pero queremos que sea justa»
«Queremos competencia, pero queremos que sea justa», ha recalcado Barnier. «La necesidad de una igualdad de oportunidades no va a desaparecer, aunque el Reino Unido siga insistiendo en un acuerdo de baja calidad que solo concierna al intercambio de bienes y servicios», añadió.
El negociador comunitario ha señalado que escuchan las «preocupaciones británicas» sobre mantener su soberanía y autonomía reguladora una vez se desvinculen completamente de la UE, pero ha subrayado que «ningún acuerdo internacional se ha cerrado sin que ambas partes acuerden reglas comunes», lo cual, ha recordado, será el caso también cuando Londres quiera acuerdos con potencias como Estados Unidos o Japón.
Barnier ha insistido también en que el pacto debe estar preparado para octubre si se quiere garantizar que haya tiempo para concluir los procesos de revisión legal y ratificación parlamentaria necesarios en ambos bloques, lo cual deja a los negociadores con apenas dos meses para consolidar el texto del tratado.
«Pocos progresos»
Del lado británico, el negociador David Frost ha informado en un comunicado que las conversaciones han sido «útiles, pero se han experimentado pocos progresos». El Ejecutivo de las islas ha criticado que la UE insista en que Reino Unido acepte las políticas europeas de pesca y de ayudas públicas, asegurando que la falta de acuerdo en este área hace «innecesariamente difícil» lograr avances en términos globales.
Según Londres, es todavía posible cerrar un acuerdo en el mes de septiembre aunque «está claro que no será fácil de lograr». «Sigue siendo necesario un trabajo sustantivo en una variedad de áreas diferentes de posible cooperación futura entre Reino Unido y la UE si queremos lograrlo», ha resumido el equipo británico, que señala que el tiempo se acaba «para las dos partes».