Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Libertad Digital, revela una red delictiva supuestamente comandada por Víctor de Aldama. Según el documento, esta organización habría logrado infiltrarse en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para garantizar su impunidad, actuando de manera que evadía las investigaciones judiciales.
Implicación de Leonardo Marcos y Koldo García Izaguirre
El informe menciona la implicación de Leonardo Marcos, recientemente dimitido director de la Guardia Civil, como posible filtrador de información a Koldo García Izaguirre, en una investigación en curso. También se extrae una conversación en la que Aldama se refiere a una investigación de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) de la que no se tenía constancia pública. Además, el informe vincula a Aldama con un hombre relacionado con el expresidente venezolano Hugo Chávez, lo que sugiere conexiones internacionales en esta trama.
Una red delictiva con infiltraciones en instituciones
La UCO describe esta organización como una red delictiva que habría infiltrado tanto el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) como diversas estructuras de las Fuerzas de Seguridad, incluyendo a Rubén Villalba, un comandante de la Guardia Civil que fue arrestado. Según el informe, la relación de Aldama con Villalba comenzó en septiembre de 2019, a través de la intermediación de Koldo, manteniendo una colaboración que excedía el marco de los contratos sanitarios que originalmente motivaron la investigación.
Estructura financiera y pagos
El informe detalla que Aldama lidera una estructura financiera y societaria que ha evolucionado con el tiempo, manteniendo bajo su control a varios socios, entre los que destacan Tapia, Serrano y César, detenidos junto a él. Estos individuos, según el informe, habrían sido empleados para realizar múltiples tareas, siendo la más importante la gestión y entrega de dinero en efectivo a Rubén Villalba.
El principal objetivo de estos pagos era, según la UCO, garantizar la seguridad de la organización en dos niveles: por un lado, la seguridad interna, protegiendo las comunicaciones y la integridad personal de los miembros, y por otro, la seguridad externa, asegurando la impunidad de las actividades corruptas.
La corrupción como herramienta de infiltración
El informe de la UCO señala que las organizaciones criminales utilizan la corrupción para infiltrarse en sectores públicos y privados, recurriendo a prácticas como el cohecho y el tráfico de influencias. En el caso de Aldama, esta investigación ilustra claramente el elemento corruptor que conecta la administración estatal, concretamente el MITMA, con las estructuras bajo su control. Estas mismas sociedades habrían sido utilizadas tanto para obtener beneficios económicos como para pagar sobornos.