Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) es el sueño de muchos ingenieros. Sin embargo, David Miller consiguió entrar sin proponérselo. Este joven estadounidense había estudiado ingeniería mecánica y tenía una especialización en ingeniería aeroespacial en la Universidad de Washington.
Tras terminar sus estudios se quedó en paro. Por ello, decidió aplicar en una oferta de trabajo para Boeing, en Texas. Cuando se puso en contacto con el entrevistador, éste le comentó que tenían otra oferta que le podía interesar.
«Hay un trabajo diferente que creemos que te puede gustar y es para ser manipulador en el equipo de gráficos de análisis y cinemática interactiva», le explicaron. Finalmente solo tuvo una de las entrevistas. El reclutador le llamó a las semanas para notificarle que el puesto era suyo.
En ese momento, Miller se mudó a Texas sin saber que estaba a punto de comenzar a trabajar para la NASA. «Simplemente no sabía los detalles porque me contrataron sin entrevistarme específicamente para ese puesto. Así que fui para allá y en el primer día en ese trabajo me di cuenta de todo», ha explicado en su cuenta de Tik Tok.
Miller se quedó sorprendido cuando descubrió dónde trabajaba realmente ya que no contaba con mucha experiencia en ese campo. Este joven estuvo ocho años trabajando allí. En 2015 Miller dejó su empleo en la NASA para poder volver a Los Ángeles con su familia. Aunque su actual trabajo nada tiene que ver con la NASA, su historia sigue sorprendiendo a todo el que la escucha.