Solo hacía falta un poco de pintura para salvar a miles de aves que murieron desde la instalación de un parque eólico en Noruega. Pájaros de todo tipo sobrevuelan la zona del complejo que genera energía y chocaban contra las palas o aspas. De esta manera las consecuencias eran mortales para los animales voladores.
Entonces los científicos comenzaron a notar las muertes, gracias a sabuesos que rastreaban los cadáveres de las aves. Entrenaron especialmente a los perros para este tipo de trabajo. Los cuadrúpedos buscaban en el interior de las turbinas y encontraban la gran cantidad de emplumados. Asimismo las afectadas iban entre águilas, buitres, cernícalos, agachadizas y chorlitos, entre otras.
El fenómeno ocurre en todas partes del mundo donde hay parques eólicos y vida silvestre en los alrededores. Sin embargo el experimento lo desarrollaron en la Isla de Smola, de Noruega. En dicha ubicación los científicos decidieron pintar una de las cuatro palas de las turbinas, de color negro. Desde entonces las muertes se redujeron en un 72 por ciento.
Beneficio para las aves
Reseña Daily Mail que un instituto londinense calcula que alrededor de 106 mil aves mueren en el Reino Unido. De comenzar a aplicar el experimento noruego, muchas vidas de distintas especies se podrían salvar. Antes de aplicar el color negro en una de las aspas de la estructura, se habían registrado múltiples muertes de águilas. Mientras que, una vez que se pintó del color oscuro, no se ha visto un nuevo cadáver de este grandioso animal.
A pesar de que las aves tienen una excelente vista periférica, la frontal no suele ser tan buena. Es por ello que las cuchillas giratorias, resultan en ocasiones invisibles. Entonces al aplicar el color negro se genera algo llamado “mancha en movimiento”, que hace notable el objeto para el animal y de esta manera lo logra evitar.
