La Virgen de Alarcos recorrió los alrededores de su Ermita tras una multitudinaria romería que reunió a más de 6.000 personas, con un ambiente de fervor y tradición.
Una jornada de fe y convivencia multitudinaria
La Romería en honor a la Virgen de Alarcos vivió este lunes su jornada más significativa con la celebración de la función religiosa y la tradicional procesión por los alrededores de la Ermita de Alarcos, situada en el cerro que domina el paraje natural homónimo, a pocos kilómetros de Ciudad Real.
El acto estuvo presidido por el alcalde Francisco Cañizares, acompañado por una amplia representación de la corporación municipal, así como miembros de otras instituciones, cuerpos y fuerzas de seguridad, y centenares de fieles que no quisieron perderse una de las celebraciones más importantes del calendario festivo de la ciudad.
Más de 6.000 personas en el camino del domingo
El domingo fue la jornada de mayor participación, con más de 6.000 romeros acompañando a la imagen desde Ciudad Real hasta Alarcos, una cifra que consolida esta romería como uno de los eventos más multitudinarios y representativos del folclore y la devoción local.
La presidenta de la Hermandad de la Virgen de Alarcos, Frasi López, y el nuevo hermano mayor, Miguel Ángel Sevillano, participaron activamente en todos los actos, destacando la importancia de este día para las peñas y asociaciones que pernoctan junto al santuario desde la víspera. «Velamos a nuestra Virgen durante toda la noche, y este día es el más especial porque es cuando se celebra la misa y la procesión», subrayó López.
La procesión, momento culminante
Una vez finalizada la eucaristía, la imagen de Santa María de Alarcos fue sacada en procesión a hombros de los tradicionales mozos de Valverde, recorriendo los alrededores de la Ermita al ritmo solemne de la Agrupación Musical Banda de Música de Ciudad Real. Cientos de personas acompañaron el cortejo religioso, muchas de ellas vestidas con trajes típicos manchegos, completando una estampa de profundo arraigo y emoción.
Crece la devoción y la participación ciudadana
La Hermandad ha experimentado un crecimiento notable en el último año, con más de 100 nuevas inscripciones y la imposición de 30 medallas durante esta romería, lo que confirma el resurgimiento del fervor mariano entre los vecinos de Ciudad Real. “Cada año vamos creciendo un poco más”, afirmó Frasi López.
La concejala de Festejos, Mar Sánchez, destacó el papel de las entidades colaboradoras como los huertanos de La Poblachuela, su alcalde pedáneo, la Federación de Peñas y los servicios municipales. “Fue impresionante ver a tantas personas sumarse al camino hasta el cerro. Queremos seguir trabajando para engrandecer esta romería todavía más”.
Un dispositivo de seguridad eficaz
A pesar del intenso calor registrado el domingo, las incidencias fueron mínimas. Se registraron algunos mareos y tropiezos sin consecuencias graves, gracias a la coordinación de los servicios de Protección Civil, Cruz Roja y los cuerpos de seguridad, cuya labor fue ampliamente reconocida por la organización y el propio Ayuntamiento.
La planificación logística, que incluyó puntos de hidratación, asistencia sanitaria y dispositivos de control del tráfico, permitió una celebración segura y ordenada tanto en el camino como en los alrededores de la Ermita.
Compromiso institucional con la tradición
El alcalde Francisco Cañizares reafirmó el compromiso del consistorio con las tradiciones locales. “La Romería de Alarcos representa lo mejor de nuestra identidad cultural y religiosa. Es una jornada de reencuentro, devoción y disfrute que merece seguir siendo cuidada y promovida desde las instituciones”, declaró durante su intervención en el cerro.
Asimismo, se valoró muy positivamente el impacto económico y turístico del evento, que moviliza no solo a ciudadanos de Ciudad Real, sino también a visitantes de otras localidades que aprovechan para conocer el entorno natural e histórico de Alarcos-Calatrava.
Sigue informado con más noticias relevantes en Ciudad Noticias.
