Buscar la comparativa en materia de fichajes de la Premier League con el resto de las grandes ligas hace ya años que perdió todo su sentido. La superioridad económica de la competición inglesa es tal que no resiste la comparación con ninguna otra: ni LaLiga, ni la Serie A, ni la Bundesliga… «La Premier es la liga que más gasta en fichajes» hace tiempo que dejó de ser un titular noticioso.
Hoy, el titular es ya otro, más contundente aún: la Premier League gasta más en fichajes que el resto de ligas del mundo… juntas. O, si se prefiere, que el Chelsea ha gastado más dinero que las otras cuatro grandes ligas de Europa juntas. O, rizando todavía más el rizo, que el fichaje de Mudryk por el conjunto londinense, cifrado en unos 100 millones de euros, dobla la inversión total de la segunda competición más derrochadora en este mercado de invierno, la Bundesliga.
La realidad, a cuatro días de que se cierre el mercado de invierno en la mayoría de competiciones, es esa. Económicamente al menos, la Premier League es una Superliga inalcanzable para el resto del planeta fútbol, que vive esa realidad entre el miedo y un cierto alivio. Porque sí, la amenaza de que los mejores jugadores se marchen a Inglaterra está ahí… pero también reconforta saber que hay 20 potenciales compradores con mucho dinero para solventar mediante millonarios traspasos los agobios económicos que pueda tener cada cual.
CUNHA, JOAO, DANJUMA…
LaLiga, por descontado, no es ajena a esta realidad. Al Atlético, sin ir más lejos, le ha venido de perlas este mes de enero contar con el primo de Zumosol con acento inglés. Le ha servido para ingresar dinero por Matheus Cunha (en forma de cesión con compra obligatorio) y para encontrar a quien le soluciones durante unos meses el quebradero de cabeza en el que se había convertido Joao Félix.
Algo similar le ha ocurrido al Villarreal, que ya desde verano asumió que esta temporada era de vacas flacas tras no repetir clasificación para la Champions. Arnaut Danjuma, un talentazo con problemas de adaptación, se ha marchado temporalmente al Tottenham con la esperanza de que a partir de junio el movimiento sea definitivo, 45 ‘kilos’ mediante; y el joven Nico Jackson ultima su traspaso al Bournemouth por unos 25 millones de euros, cifra astronómica para un futbolista que ni siquiera ha alcanzado los mil minutos de juego en Liga.
Álex Moreno, traspasado del Betis al Aston Villa por 13,5 millones, es otro buen ejemplo de la utilidad de la Premier para corregir los desfases económicos de los clubes españoles, algunos de ellos todavía aquejados de las disfunciones generadas durante la pandemia. El propio Aston Villa se ha interesado en los últimos días por Nico Williams (50 millones de cláusula), pero el joven extremo del Athletic no parece interesado en dejar San Mamés a corto plazo, al menos rumbo a Birmingham.
SIN MOVIMIENTOS PREMIER-LIGA
En verano hubo movimientos importantes en dirección contraria, principalmente el fichaje de Raphinha (Leeds) por el Barça, así como las llegadas de Marcos Alonso, Christensen y Rudiger a los dos grandes de LaLiga con la carta de libertad, los tres procedentes del Chelsea. En este mercado, sin embargo, ni un solo futbolista ha abandonado la Premier para poner rumbo a España.
Ayoze Pérez, delantero del Leicester que interesa a Villarreal y Betis, podría ser quien rompiera ese aparente bloqueo en los cuatro días que restan de mercado, a los que varios clubes llegan con deberes.
A Simeone le gustaría sacarse a Felipe de encima y sumar otro central en su lugar; Sampaoli también querría para su Sevilla un defensor y un centrocampista; y Xavi querría contar con un delantero más, aunque tiene asumido que será casi imposible. Y los equipos más pequeños, un clásico, aspiran a cesiones de última hora que incrementen sus opciones de supervivencia en la segunda vuelta de la competición.