La piscina cubierta municipal de Talavera de la Reina ya opera con normalidad tras una avería en la caldera, sin dejar de cumplir en ningún momento los parámetros sanitarios.
Una avería resuelta en tiempo récord
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Antonio Núñez, ha informado que desde la tarde del miércoles, la piscina cubierta de El Prado ha recuperado su temperatura habitual, tras solucionarse una grave avería en su caldera principal.
El problema, según detalló Núñez, se debió a una avería en la placa base, una pieza de fabricación exclusiva en Estados Unidos, lo que complicó inicialmente su reposición. Pese a ello, el equipo técnico logró resolver la situación en tiempo récord, minimizando el impacto en el servicio.
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Temperaturas siempre dentro de los márgenes legales
El edil ha aclarado que, durante la incidencia, la piscina se mantuvo abierta gracias al uso de una caldera auxiliar, lo que permitió cumplir en todo momento con los mínimos exigidos por la normativa sanitaria: el agua del vaso no bajó de los 24 ºC y las duchas mantuvieron temperaturas superiores a los 38 ºC.
“Puede que algunos usuarios notaran el agua algo más fría de lo habitual”, ha admitido Núñez, “pero desde el Ayuntamiento se mantuvo un seguimiento exhaustivo de la evolución térmica que garantizaba la seguridad y la higiene de la instalación”.
Reconocimiento al equipo de mantenimiento
El concejal ha agradecido la rápida y eficaz labor del equipo de mantenimiento de la Concejalía de Deportes y de los Servicios Generales del Ayuntamiento, cuya intervención fue clave para asegurar la continuidad del servicio en condiciones seguras.
También ha recordado que “estos equipos trabajan 24 horas, 7 días a la semana, y aunque son fiables, no están exentos de sufrir incidencias técnicas como la que se ha producido”.
Actuación integral en el sistema de filtración
Núñez aprovechó para recordar que, durante el verano pasado, se llevó a cabo una actuación integral en el sistema de filtración de la piscina cubierta, una intervención que no se realizaba desde hacía más de 20 años y que incluyó:
- Sustitución de arena filtrante
- Reposición de colectores y crepinas defectuosas
- Limpieza total del sistema
Este tipo de trabajos son recomendados cada cinco años, pero no se habían ejecutado en dos décadas, lo que supuso una importante mejora en el rendimiento y la seguridad de las instalaciones.
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