Esta semana ha tenido lugar la conferencia anual de la American Geophysical Union (AGU). En ella han participado unos investigadores de NASA/JPL-Caltech, que han aprovechado para desvelar un curioso y peculiar plan para explorar y descubrir algunos de los rincones más escondidos de Marte: usar perros robóticos autónomos similares al Spot de Boston Dynamics.
La idea es sencilla. Si bien es cierto que los Rovers son capaces de moverse por la superficie terrestre, están limitados a dicha superficie. No pueden entrar en las cuevas con facilidad y no tienen la misma capacidad de maniobra que dispositivos como Spot. Entonces, ¿por qué no equipar a un perro similar a Spot con inteligencia artificial y sensores de diferentes tipos para que se aventure en esos rincones inexplorados? Es justo ahí donde entra en juego «Au-Spot», el prototipo que ya está en fase de entrenamiento.
Au-Spot está basado en el Spot de Boston Dynamics, empresa ahora propiedad de Hyundai. El prototipo ha sido desarrollado y equipado por un equipo de más de 60 investigadores de CoSTAR (Collaborative SubTerranean Autonomous Resilient Robots), que ya lo están poniendo a prueba en diferentes entornos controlados, incluyendo los túneles de lava que se pueden encontrar en el norte de California. Eso permite conocer el rendimiento del robot en zonas con características parecidas a las marcianas.
Tal y como recogen en Live Science, los perros robóticos tienen una capacidad de maniobra y recuperación de la que no disponen los Rovers. Sin ir más lejos, con los algoritmos adecuados el robot podría levantarse por sí mismo si se cae, algo muy útil en zonas escabrosas como una cueva. Además, tiene la capacidad de detectar obstáculos y evitarlos gracias a un LiDAR que, junto a sensores visuales, térmicos y de movimiento podría servir para mapear una cueva en tres dimensiones.
Es más, un perro robótico sería mucho más ligero que un Rover (doce veces, según han explicado los investigadores) y podría moverse bastante más rápido. En las pruebas que están llevando a cabo los investigadores el Spot modificado ha llegado a los 5 km/h, cuando el Curiosity se movía a 0,14 km/h aproximadamente.
En el abstract de la ponencia, los investigadores comparan los «perros marcianos», como los han bautizado, como el Perseverance. Los perros tienen el 2,6% de su volumen, el 4,6% de su masa y se mueven 38 veces más rápido. Explican también que un pack de «perros marcianos» incluye un alfa equipado con sistemas de exploración de cuevas y un brazo, y dos adjuntos con un sistema de amarre. Los tres funcionan en sinergia.
Una de las unidades, además, llevaría una fuente de alimentación y cada una de ellas tendría nodos de comunicación desplegables para facilitar la transmisión de datos en vivo desde el subsuelo a la superficie. Como podemos comprobar, todo está pensado para que los robots trabajen bajo la superficie, y tiene un motivo. En palabras de los investigadores:
«Esta región es de interés para los científicos, ya que ofrece acceso al subsuelo de Marte, donde puede persistir la evidencia de vida pasada o existente, y un refugio potencial para futuros habitantes humanos».
Los investigadores no han desvelado cuándo estarán preparados estos perros marcianos para viajar a Marte, si es que alguna vez llegan a estarlo, así que habrá que estar pendientes. En cualquier caso, Marte es el siguiente gran paso para la humanidad y magnates de la talla de Elon Musk tienen planes para lanzar misiones tripuladas a nuestro planeta vecino: 2024 «si hay suerte» o 2026 «seguramente».