ponerle fin al uso de la mascarilla, los expertos aseguran que evita muchos contagios. Así lo señala un estudio realizado por profesionales de distintos campos y publicado en Elsevier, que calcula que la probabilidad de contagio, aún estando vacunado o habiendo pasado el coronavirus, es menor si se hace un uso correcto de la mascarilla.
Para realizar el estudio se han basado en la información epidemiológica disponible atendiendo a la densidad de la población. A pesar de haber recurrido a la cuarentena, a cierres perimetrales y de bares, así como otras medidas para tratar de evitar los contagios, los expertos aseguran que dichas precauciones simplemente retrasaban la propagación del virus.
El estudio se desarrolló a través de un modelo PDP (modelos inspirados en el funcionamiento de las células) para investigar el desarrollo de la pandemia en diferentes escenarios epidemiológicos. El objetivo del mismo era llevar a cabo un análisis de la evolución del virus en España antes y después de las medidas adoptadas como el confinamiento o el cierre del ocio, además de los niveles de eficacia del programa de vacunación.
Probabilidad de contagio
Los primeros experimentos se realizaron para analizar la probabilidad de transmisión del virus, utilizando datos reales del brote en España, estableciendo como parámetro clave el número de muertes. En este periodo de la investigación analizaron tres factores: el periodo de contagio, el número de focos al inicio del brote y la probabilidad de transmisión de una persona infectada a otra.
Medidas de prevención
En la segunda fase del estudio, se estudiaron las medidas que se adoptaron para la reducción de contagios como el cierre de las comunidades o el confinamiento, así como las medidas de protección. El estudio demostró que las medidas de control afectaban significativamente a la población española.
Plan de vacunación
Por último, se estudió el proceso de vacunación y la probabilidad de transmisión de la enfermedad.
De esta forma, con un 25% de la población vacunada, si se mantiene la mascarilla, el contagio sería de un 25,5% de la población. Sin embargo, si se elimina la obligatoriedad de llevar mascarilla, los contagios subirían a un 41,7% de la población. En cambio, si consideramos que la mayoría de la población está vacunada, es decir, si partimos de un 75% de inmunidad, los contagios con mascarilla serían de un 8% y subirían a un 13,2% si no se hace uso de la mascarilla.
Conclusiones
El estudio asegura que en la actualidad se desconocen los efectos reales de la vacuna, por lo que insisten en la necesidad de combinar las medidas de vacunación y protección durante un largo periodo de tiempo hasta que se puedan alcanzar niveles de vacunación elevados.