El club coruñés recibió este domingo, con la plantilla de días libres, el requerimiento de la institución que preside Javier Tebas.
La Liga vuelve a la carga con su aparente plan para finalizar la Segunda División con la disputa del Deportivo-Fuenlabrada. El caso del aplazamiento del partido de Riazor todavía se encuentra en manos del Comité de Competición, que el viernes dio diez días de plazo para la presentación de alegaciones tras el inicial rechazo de la medida cautelar solicitada por el instructor de dar el patido por perdido al club madrileño. Pero la patronal comunicó este domingo al club coruñés la obligación de someter a la plantilla a nuevas pruebas PCR por si existiese la posibilida de jugar este mismo miércoles día 5 de agosto. La decisión de la institución que preside Javier Tebas, padre también del secretario del consjo del Fuenlabrada, llama la atención cuando es consciente de que el equipo blanquiazul suspendió sus entrenamientos hace casi dos semanas. Solo hace unos días que hasta 28 integrantes del club madrileño seguían confinados en el hotel Finisterre de A Coruña, y siete miembros de su plantilla continúan aún hoy aislados en el citado establecimiento coruñés.
La comunicación de La Liga llegó esta tarde de domingo al club coruñés, con menos de 15 horas de margen para presentar a sus jugadores a las pruebas. Fuentes del Deportivo consideran esa maniobra una simple distracción para intentar hacer ver que el conjunto coruñés no tiene interés en jugar el partido, cuando en realidad el Deportivo lo que quiere es competir contra el Fuenlabrada en igualadad de condiciones que el resto: es decir, repitiéndose la jonada 42 con todos los encuentros celebrándose a la misma hora, tal como indica la reglamentación vigente de forma taxativa.
El Deportivo-Fuenlabrada, que tenía que haberse disputado el pasado lunes 20 de julio en Riazor, fue suspendido por los siete casos de coronavirus en futbolistas de su plantilla, mientras el resto de la última jornada de Segunda se disputó igualmente pese a la obligatoriedad de disptuar todos esos encuentros de la fecha número 42 al mismo tiempo. Esa decisión de la Liga, que preside Javier Tebas, propició la denuncia de varios clubes por una adulteración grave de la competición.