Este perfil consiste en una ‘autopsia psicológica’ y lo han llevado a cabo cuatro mujeres y tres hombres que forman parte del Servicio de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD) de la Guardia Civil. Todos ellos son psicólogos y criminólogos.
Esta unidad se fundó hace 26 años y ha trabajado más de mil casos. Algunos tan célebres como el de Diana Quer y el de Gabriel Cruz.
En este caso, el de las niñas y el padre desaparecido en Tenerife, tratan de recabar datos sobre el comportamiento del progenitor y cómo se relacionaba con otras personas para intentar averiguar cuáles fueron sus pasos y qué ha pasado con las pequeñas en paradero desconocido. Para ello se reúnen con antiguas parejas, amigos, compañeros de trabajo y familiares de los investigados.
La separación, clave
En el caso de Gimeno han determinado como claro detonante la separación decidida por la madre de las menores, Beatriz Zimmermann, en el verano de 2020, y que posteriormente él descubriera que ella tenía nueva pareja, un ciudadano belga bastante mayor que él, algo que según han podido averiguar molestaba mucho a Gimeno.
Mientras, continúa la búsqueda en alta mar a bordo del buque del ejército Ángeles Alvariño, que cuenta con tecnología sonar y un robot submarino para rastrear el área delimitada por la geolocalización del móvil de Gimeno, que la Guardia Civil obtuvo duplicando la tarjeta del padre de las niñas desaparecidas.