Mientras más comunicados estamos, mayor es el riesgo de ser observados por el Gobierno. Esto sucede siempre y en todas partes.
Pero en Estados Unidos, en estas semanas álgidas de protestas tras el asesinato de George Floyd a manos de la Policía, esto ha aumentado.
La geolocalización se convirtió en un arma esencial para el Gobierno de Estados Unidos, ayudando a la búsqueda y captura de personas vinculadas a las protestas.
La investigación del NY Times sobre la geolocalización
En 2019, el New York Times realizó un meticuloso trabajo de opinión titulado Doce millones de teléfonos, un centro de data, cero privacidad.
Como parte de la columna de opinión El Proyecto Privacidad, el NY Times desplegó toda una investigación sobre el tema.
Fue escrito por Stuart A. Thompson y Charlie Warzel, y publicado el 19 de diciembre de 2019.
Según el texto, existen 50 billones de puntos de locaciones de los teléfonos de más de 12 millones de norteamericanos.
Todos están manejados por docenas de compañías poco escrutadas.
Ciudades como Washington, Nueva York, San Francisco y Los Angeles se mantienen bajo observación de estas compañías… y el Gobierno.
Sigue a personas en cada punto en el que se encuentran o han estado, y generó una sensación de alarma tremenda.
Los usuarios otorgan espacios de forma fácil
Destaca la investigación que cada aplicación bajada por los usuarios otorga un consentimiento de acceso a información confidencial.
“La seducción de estos productos de consumo es tan poderosa que nos enceguece…
Prefieren los beneficios de la tecnología sobre la invasión de la privacidad”.
La aseveración la realizó William Staples, director fundador del Centro de Estudios Investigativos de Vigilancia de la Universidad de Kansas.
Staples llama a estas compañías “Pequeños hermanos”, en contraposición del “Gran Hermano” del famoso libro de George Orwell, 1984.
La solución que plantean los investigadores es solicitar mayor protección de datos a los Tribunales.
El derecho al desarrollo individual de la persona, basado en el derecho a la privacidad, ha sido constantemente vulnerado.
Y esa situación aumenta en los últimos días, con las protestas contra el asesinato de George Floyd a manos de la Policía de Minneapolis.