Los jóvenes se desligan del sector de la construcción, pese a que generará cerca de 800.000 puestos de trabajo durante la próxima década. España tiene problemas para conseguir profesionales formados en un rubro donde más del 50% de los trabajadores apenas han acabado la ESO, en torno a un 25% proviene de la FP y solo un 10% tiene estudios universitarios. Así lo refleja el último informe FP Análisis elaborado por CaixaBank Dualiza en colaboración con Orkestra- Instituto Vasco de Competitividad. Además, los datos aportados por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) también constatan el declive entre la juventud a pesar de las altas cifras de paro.
«Las cifras son elocuentes», explica Pedro Fernández, presidente de la CNC. «En 2007, los jóvenes menores de 25 años en el sector de la construcción alcanzaban la cifra de 345.000 ocupados. En 2013, los jóvenes en la construcción cayeron por debajo de 30.000 personas. En el cuarto trimestre de 2021, el número de menores en la construcción se situaba en 53.000 personas», comenta a este medio. Y añade: «Es evidente que tenemos el reto de rejuvenecer el sector, haciéndolo más atractivo para jóvenes y mujeres».
Según Fernández, la anterior crisis financiera de 2008 terminó perjudicando «sobremanera» la imagen del sector «asociada al ladrillo y la carretilla». «Actualmente es un sector que nada tiene que ver con esa imagen y cuyas empresas son líderes mundiales. Ahora se usan las técnicas más punteras como la tecnología BIM (Building Information Modelling), por la que todos los empleados de una obra trabajan en una misma plataforma y cualquier modificación es conocida de inmediato por el resto; o la Inteligencia Artificial, la tecnología más disruptiva que avanza sobre modelos predictivos para detectar riesgos y mejorar la experiencia…», aclara.
Para el presidente de la CNC, la anterior crisis y la mala imagen son trascendentales, pero también la falta de información. «El sueldo más bajo en la construcción es un 30% más alto que el SMI. Prácticamente todo aquel o aquella que se forma para trabajar en la construcción se queda en el sector. Honestamente, no hemos sabido hacer el sector atractivo para los jóvenes en uno de los países con mayor paro juvenil».
Fernández coincide en que podría crearse mucho empleo. Sin embargo, apunta dos problemas «gravísimos» que el sector necesita encarar con urgencia: la falta de formación y la falta de perfiles cualificados. De no hacerlo, advierte, nos arriesgamos a tirar por la borda los fondos europeos, la recuperación económica del país y los buenos datos de empleo.
Ni jóvenes capataces, ni albañiles…
Según el I Informe sobre el Estado de la Mano de Obra en la construcción, dos de cada tres empresas, el 65%, tienen problemas para encontrar encargados de obra. Igualmente, el estudio arroja otros perfiles muy complicados de hallar por parte de las constructoras como capataces, albañiles, encofradores y operarios de puesta en obra de hormigón. Tampoco es fácil encontrar carpinteros, instaladores de fachadas técnicas, montadores de prefabricados estructurales, especialistas en trabajos verticales u operadores de grúas, montacargas y de maquinaria similar de movimiento de materiales.
«Se trata de perfiles para los que no hay la suficiente mano de obra cualificada, y de ahí la necesidad de un plan de choque formativo en la construcción. Los perfiles que más se encuentran están relacionados con la anterior etapa de la burbuja financiera, perfiles más clásicos como pintores y empapeladores, cristaleros, peones de la construcción de edificios, peones de obras públicas y operadores de carretillas elevadoras», recuerda.
La CNC considera que ese plan de choque pasaría necesariamente por la Fundación Laboral de la Construcción, que ya forma a 80.000 alumnos y pide ayuda de los fondos NextGenerationEU para ello. «Podríamos dar un impulso a la fundación como la verdadera ‘universidad del sector’ y formar a 200.000 jóvenes alumnos al año en su medio centenar de centros», señala.
Según la entidad, la actividad constructora está amenazada por, especialmente, el sobrecoste de la energía y por los precios de los materiales. «El encarecimiento de las materias primas se produce desde mediados de 2021 y es urgente y necesario abaratar la factura energética, especialmente desde la invasión de Ucrania, con medidas como incluir el sobrecoste en el Real Decreto-ley aprobado el 1 de marzo con medidas de carácter extraordinario para revisar, excepcionalmente, los precios de los contratos públicos de obras afectados por la subida de los precios de los materiales», lanza Fernández.
El sector emplea a 1,3 millones de personas
Además, pide extender el decreto más allá del ejercicio de 2021 para dar estabilidad al sector y atraer a más jóvenes. En definitiva, dice, si actualmente nuestro sector representa casi el 10% del PIB y da empleo a cerca de 1,3 millones de personas, con la llegada de los fondos europeos podríamos superar los dos millones de empleados.
El estudio sobre Formación Profesional de CaixaBank Dualiza y Orkestra- Instituto Vasco de Competitividad coincide en que la construcción cuenta con 1,3 millones de personas ocupadas en 2021, «lo cual muestra un crecimiento continuado desde 2017 a pesar de que se ha visto interrumpido por la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19». «En este sector las mujeres representan el 9,6% del empleo, habiendo crecido su presencia en los últimos cinco años, aunque el margen de mejora aún es considerable», considera el informe. Además, según el análisis presentado esta semana que pone el foco en los más jóvenes, la presencia de personas extranjeras es más elevada en el sector de la construcción que en la media de otros sectores y presenta una tendencia positiva.
«En los últimos tres años la proporción de trabajadores extranjeros ocupados en todos los sectores se ha mantenido estable en 12,1%, salvo en el caso de la población ocupada extranjera en la construcción que ha crecido gradualmente situándose en el 19% en 2021. Se trata de un sector que tiene el desafío de abordar posibles déficits de capital humano», determinan los autores.
Cuatro CCAA concentran el empleo
Por otro lado, del total de oportunidades de empleo que se estima que se generarán entre 2021 y 2030 (Observatorio de la FP, 2022), el 55,8% se producirán en cuatro comunidades autónomas: Cataluña (17,4%), Madrid (13,8%), Andalucía (14,4%) y Comunidad Valenciana (10,2%). «El resto de los territorios, individualmente, aporta menos del 10%», sostiene el informe.
Respecto al tipo de oportunidad de empleo se puede distinguir entre reemplazo (aquellos puestos de trabajo que deberán ser cubiertos debido a las personas que se jubilan) y expansión (puestos de trabajo de nueva creación), será en las Islas Baleares (36,8%) donde más crecerá el nuevo empleo, seguido de Murcia (34,4%) y la Comunidad de Madrid (34%). Por contrapartida, donde más trabajo por reemplazo se generará en este ámbito será en Castilla y León (75,2%), Navarra (74%) y País Vasco (71,8%).
Pese al auge del empleo en el sector, el estudio concluye que la Formación Profesional en construcción pierde atractivo para los jóvenes, sobre todo, en el nivel más especializado, es decir, en el Grado Superior, con un 14% de disminución de la matriculación desde el curso 2015-2016.
Por otro lado, la construcción no ha escapado al descenso drástico que ha experimentado el gasto por trabajador en formación, con una caída del 34% desde 2016. «A pesar de que se trata de datos de 2020 que reflejan la situación más crítica de la crisis sanitaria, es previsible que los datos de 2021 mantengan esta tendencia. El número de horas por participante en formación bonificada en la construcción es más alto que la media de sectores, sin embargo, el porcentaje de participantes es menor que en el conjunto de todos los sectores», advierte el análisis sobre las tendencias en FP entre los jóvenes.