MADRID. La Fiscalía ha solicitado una condena de nueve años de prisión para el expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, una petición que eleva a 29 para su hijo primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, por delitos como asociación ilícita y blanqueo de capitales en el marco del conocido como caso Pujol.
Según informa la Fiscalía General del Estado en un comunicado, Anticorrupción ya ha dirigido su escrito de conclusiones provisionales a la Audiencia Nacional donde reclama estas penas de prisión y multas millonarias para la familia en esta causa, por la que irán a juicio el expresidente y sus siete hijos.
Precisamente este viernes se ha conocido que la mujer del expresidente catalán, Marta Ferrusola, no estará entre los acusados al haber archivado el juez las actuaciones con respecto a ella debido a la demencia que sufre.
Aparte de los mencionados delitos, la Fiscalía acusa también por falsedad en documento mercantil, delitos contra la Hacienda Pública y frustración de la ejecución.
LA MADRE DEL CLAN. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha archivado el caso Pujol, por motivos de salud, para Marta Ferrusola, que evitará así ir a juicio junto a su marido, el expresidente catalán Jordi Pujol, y sus siete hijos por delitos como organización criminal o asociación ilícita y blanqueo de capitales.
Unas semanas después de que la Audiencia Nacional avalase juzgar a la familia por estos delitos, como había propuesto el anterior magistrado instructor, Marta Ferrusola sale de la causa, como así solicitó hace tiempo debido a la demencia que sufre.
Su defensa presentó a inicios de año un informe de la unidad de neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona que certifica que Ferrusola padece alzhéimer desde 2018, enfermedad que se ha visto agravada por un accidente doméstico el pasado mes de agosto, y pidió que se la sometiese a un examen forense para acreditarlo.
El juez Pedraz accedió y, una vez dictado el informe del forense, la Fiscalía no se opuso al archivo, “sin perjuicio” de que se le diera traslado de los respectivos informes “con objeto de instar ante la jurisdicción civil su incapacitación”.
En sintonía con este criterio, el juez ha dictado un auto en el que afirma que “deben tenerse en cuenta las circunstancias que concurren en el presente caso” y archiva las actuaciones para ella.
Con esta resolución, que no es firme y puede ser recurrida, Marta Ferrusola sale de una causa que comenzó hace ocho años y medio, en diciembre de 2012, y en la que se sentará en el banquillo el expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol y sus siete hijos por los mencionados delitos.
En el auto donde el juez propuso juzgarlos, de julio del año pasado, mencionaba la posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana de la que se aprovecharon los Pujol Ferrusola durante decenios, “para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”.
Subrayaba el juez el liderazgo encarnado en Jordi Pujol y Marta Ferrusola quien, de hecho, detalla, se autodenominaba la “madre superiora de la congregación”, y aludía a la existencia de una estructura planificada y permanente en el tiempo, desde que se abrieron las primeras cuentas corrientes en Andorra en 1992 hasta que la familia cerró sus últimas fundaciones en 2014.
En definitiva, el magistrado describía “una serie de actuaciones de la organización”, presuntamente formada por la familia, para “orientar en determinada dirección diversas resoluciones administrativas”, aprovechando el cargo del expresidente Pujol, “fruto de lo cual se obtenían importantes rendimientos económicos, que eran ingresados en cuentas bancarias en el extranjero y sometidos a diversos movimientos y transmisiones, para ocultar su origen ilícito”.