A la espera de que concluya el alegato, todo apunta a que la fiscalía de Argentina pedirá pena de cárcel e inhabilitación perpetua para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acusada de ser coautora de los delitos de asociación ilícita en el caso Vialidad que investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación de las obras públicas en Santa Cruz y en la que, además de la vicepresidenta argentina, hay otros doce imputados.
La novena y última jornada de alegato de la fiscalía ha arrancado este lunes bajo la amenaza kirchnerista de una revuelta social si finalmente la expresidenta resulta condenada por supuestamente beneficiarse económicamente con la concesión de contratos públicos otorgados al empresario Lázaro Báez.
Kirchner lleva semanas calentando a los suyos y este domingo, más de medio millar de alcaldes presentaron un documento en defensa de la expresidenta: «La persecución judicial sobre la vicepresidenta constituye una práctica violenta de los derechos humanos», señalaron en documento. También los diputados oficialistas expresaron en el Parlamento su rechazo y su solidaridad con la vicepresidenta: «Repudiamos todo intento de persecución política-judicial».
En la mente de los argentinos está todavía el recuerdo de la multitudinaria movilización del 13 de abril del 2016, cuando Kirchner declaró en la causa de la venta del dólar futuro, una causa que investigó las pérdidas millonarias del Banco Central por vender futuros del dólar a un precio demasiado barato. La amenaza de una revuelta social ante el resultado judicial desfavorable para la vicepresidenta ha quedado retratada también en las paredes de las calles de Buenos Aires, con pintadas amenazantes atribuidas a la asociación criminal kirchnerista La Cámpora: «Jueces macristas, con Cristina no se jode.»
Última jornada de alegato
En ese clima ha comenzado este lunes la última jornada de alegato de los fiscales, que tampoco se escapan de las amenazas. De hecho, el fiscal Carlos Stornelli ha lanzado una grave advertencia en La Nación: «Siendo una país con instituciones débiles, ser un buen fiscal tiene momentos amargos. Todos nosotros sabemos que van a venir los vueltos. Esperemos no sea un tiro como con Nisman».
La sesión, aún inconclusa, ha comenzado a las 8:30 hora local. Todo apunta a que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pedirán pena de cárcel e inhabilitación perpetua para Kirchner, acusada de coautoría de los delitos de asociación ilícita agravada por su calidad de jefe y administración fraudulenta agravada.
Sin embargo, pocas horas antes de conocer la petición de penas, la propia vicepresidenta daba la sorpresa pidiendo ampliar su declaración indagatoria para mañana martes. «Ante la falta de pruebas en el juicio oral y las declaraciones de los testigos que demolieron la denuncia de Iguacel; los fiscales, en abierta violación del principio de defensa en juicio, montaron en su acusación cuestiones que nunca habían sido planteadas», ha señalado la vicepresidenta a través de Twitter.