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Toledo celebra desde este miércoles la I edición de la Feria de Artesanía MIA (Matria Innovación Artesanal), un nuevo evento que sitúa a la plaza de Zocodover como epicentro de la tradición, la creatividad y el comercio artesanal. La feria, impulsada por un grupo de mujeres artesanas de la ciudad, ha sido inaugurada oficialmente por el concejal de Promoción Económica y Empleo, Juan Marín, quien ha destacado su valor como herramienta para revitalizar el Casco Histórico.

Artesanía y dinamismo para el corazón de la ciudad

En sus declaraciones, Marín ha subrayado que esta feria no es solo un escaparate de productos hechos a mano, sino una muestra del compromiso del Ayuntamiento con el comercio de proximidad, el emprendimiento local y la dinamización de espacios urbanos con valor patrimonial.

La Feria MIA es una apuesta real por mantener vivo el Casco Histórico. Apostamos por su dinamismo cultural y económico, y por dar visibilidad al talento artesano toledano”, ha afirmado.

Además, ha asegurado que iniciativas como esta “siempre contarán con el respaldo del Ayuntamiento y de la Concejalía de Promoción Económica y Empleo”.

MIA: mujeres artesanas, creatividad y raíces locales

La feria es organizada por una recién constituida asociación de mujeres artesanas, liderada por Esther Álvarez, quien ha remarcado el carácter pionero del evento:

Es el primer certamen con enfoque estrictamente local que se celebra en Toledo con producción propia y presencia destacada de artesanos toledanos. Hemos querido mostrar aquí nuestras obras porque creemos que el Casco Histórico no solo es historia, también es arte vivo”, ha manifestado Álvarez.

La elección de la plaza de Zocodover no es casual: representa el punto neurálgico de Toledo, tanto para residentes como para visitantes, y posee una gran carga simbólica como espacio de encuentro entre tradición y modernidad.

Un escaparate diverso de la artesanía regional y nacional

Desde este miércoles y hasta el próximo domingo 4 de mayo, el público podrá disfrutar del trabajo de:

  • 11 artesanos y artesanas de Castilla-La Mancha
  • 8 representantes del resto de comunidades autónomas
  • 3 expositores de productos gourmet y alimentación artesanal, como quesos, cookies y artículos delicatessen

Esta combinación ofrece una experiencia completa para el visitante, que podrá no solo adquirir productos únicos y de alta calidad, sino también conocer las técnicas, historias y procesos detrás de cada pieza.

Actividades paralelas: historia viva en las calles de Toledo

La Feria MIA se complementa con propuestas culturales de gran atractivo, como una ruta temática por los antiguos oficios de Toledo, organizada en colaboración con la asociación Tulaytula. Esta iniciativa ha despertado un notable interés ciudadano, hasta el punto de que su aforo ya ha sido completado.

Estas actividades paralelas demuestran la voluntad de los organizadores de conectar la feria con la historia viva de la ciudad, rescatando oficios tradicionales y dotando de contenido cultural a la experiencia comercial.

Artesanía como motor de economía local y sostenible

La celebración de la Feria MIA en pleno centro histórico refuerza el objetivo del Ayuntamiento de apostar por una economía local, sostenible y con identidad propia, donde la artesanía no se percibe como un bien residual, sino como una industria cultural con capacidad de generar empleo, atraer turismo y fijar población en los barrios históricos.

Además, se enmarca en una estrategia más amplia de la Concejalía de Promoción Económica que incluye:

  • Apoyo a mujeres emprendedoras
  • Revitalización de comercios tradicionales
  • Eventos de dinamización urbana con proyección regional

Un evento con vocación de continuidad

Esta primera edición de MIA es también un banco de pruebas para futuras convocatorias. Tanto desde la organización como desde el Ayuntamiento, se ha expresado la voluntad de consolidar esta feria como una cita anual en el calendario cultural y comercial de Toledo.

El Casco Histórico se convierte así en un espacio vivo, donde el arte se muestra, se compra y se celebra en su forma más auténtica: la hecha a mano.