Los municipios beneficiados suman unos 1.500 habitantes, que se triplican durante los meses de verano.
El Gobierno de la Diputación de Toledo mejora el servicio de abastecimiento de agua que se suministra desde la Balsa de Torinas a las localidades de Buenaventura, La Iglesuela, Montesclaros y Sartajada, certificando la calidad y potabilidad del agua para una población estimada de 1.500 habitantes, que se multiplica por tres en el período estival.
Esta mejora es consecuencia de la adjudicación por la Junta de Gobierno del contrato de mantenimiento, conservación, explotación y gestión de abastecimiento de agua a los cuatro municipios que se abastecen desde la Balsa de Torinas y a sus Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), garantizando su buen funcionamiento y todo lo que tiene que ver con el suministro de alta desde la Balsa de Torinas.
Esa adjudicación confirma las acciones necesarias para impulsar las mejoras precisas en el abastecimiento y asegurar la potabilidad del agua, además de inversiones necesarias de mejora en la balsa, que se abastece del arroyo Garganta de Torinas, que es un afluente del Río Tietar, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Tajo.
El equipo de Gobierno de la Diputación aprueba así un contrato necesario para que los habitantes de las cuatro localidades abastecidas desde Torinas reciban un caudal suficiente de agua para el llenado de sus depósitos y el abastecimiento, con los requisitos exigidos de potabilidad apta para el consumo.
La empresa adjudicataria del contrato de mantenimiento, conservación, explotación y gestión del abastecimiento a los cuatro municipios ha recaído en la empresa FCC AQualia, S.A. Zona 1, que se encargará de garantizar el suministro “en alta” de Buenaventura, La Iglesuela, Montesclaros y Sartajada. incluyendo la captación, tratamiento y aproximación del agua potable hasta los depósitos de cabecera.
Mejora y mantenimiento
Tras la resolución del contrato de servicios, la empresa adjudicataria deberá ocuparse del mantenimiento y conservación de equipos e instalaciones, tanto electromecánicos como electrónicos, así como del control y seguimiento de los aspectos generales, técnicos, económicos y administrativos del sistema de abastecimiento.
Los trabajos de mejora y mantenimiento contempla los aspectos relativos a la conservación y modernización de todos los componentes necesarios para asegurar el correcto abastecimiento, sin descuidar el aspecto preventivo, ocupado de evitar, en lo posible, averías u otras situaciones no deseadas, como eventuales fugas que eviten pérdidas de rendimiento o desabastecimiento.
Las condiciones de esa gestión integra elementos tan necesarios como el control de los filtros de poliéster, sistemas de ozonización del agua, eliminación de compuestos orgánicos e inorgánicos, la elaboración de un “mapa digital” de la red de abastecimiento, o la vigilancia de los niveles de la cloración del agua, entre otras actuaciones.