La máxima categoría del automovilismo espera tener una aplicación que permita un seguimiento de los personajes del paddock y con quién entran en contacto.
La nueva realidad a la que la Fórmula 1 ya se está adaptando desde que varios equipos han vuelto a las pistas continúa dando nuevos detalles. Claramente, el calendario de 2020 vendrá con planes para regular y evitar todos los posibles problemas sanitarios que se presenten por culpa del Covid-19. Asimismo, la FIA puso en marcha la creación de una app que permita monitorear a todos los integrantes del paddock y observar a quienes les rodean.
Con miras a evitar la situación incómoda en la que se vio el Gran Circo en Australia a principios de año, donde un miembro de McLaren dio positivo por el virus y comprometió un GP que finalmente fue suspendido, la FIA busca blindarse. Precisamente ante este punto, el director de seguridad de la FIA, Adam Baker, explicó en la Conferencia Virtual de la FIA de 2020 parte de los puntos a observar en este reinicio de actividades y los procedimientos a cumplirse para llevar la campaña de forma segura.
«Una de las áreas clave para celebrar un evento exitoso y aprender de las difíciles lecciones de Melbourne, es tener un seguimiento de contacto preciso y la capacidad de hacer test rápidos para que podamos determinar con precisión las personas que se han podido ver afectadas. Esas personas podrían ser puestas en cuarentena y hacerle un test rápidamente, y liberarlas de la cuarentena si dan negativo», apuntó Baker.
El circuito externo de Baréin, cada vez más cerca de albergar un GP de F1
La FIA, tratando de resolver el asunto del contacto entre las personas, estudió diversos métodos de rastreo que podrían resultar útiles. Sin embargo, Baker señaló que se requería una precisión muy alta, lo cual llevó al organismo a tratar de hallar una solución propia en base a lo que requieren las actividades del deporte motor. «Miramos rápidamente qué soluciones de rastreo de contactos había disponibles y llegamos a la conclusión de que necesitaríamos diseñar algo específico para eventos de automovilismo. En concreto, queríamos poder ajustar la precisión, pero no era posible en nada de lo que tuvimos acceso».
«También queríamos tener la capacidad de verificar los resultados de los test antes de que se agregaran al sistema, para evitar cualquier mal uso o accidente que pudiera causar que los grupos fueran encerrados o puestos en cuarentena, cuando en realidad no habían estado en contacto con cualquier persona infectada», enfatizó.
Al apuntar con propiedad las «lecciones» aprendidas luego de lo ocurrido en Australia, Baker demuestra el compromiso de la FIA de llevar a cabo una campaña de 2020 que se ajuste a la nueva realidad mundial. Asimismo, es positivo que se implemente un Código de Conducta que dicte los lineamientos a seguir y que todos los procedimientos de seguridad que sirvan para prevenir un brote que comprometa tanto la salud de los miembros de los equipos como la salud financiera de los equipos pequeños del paddock sean respetados.
Sobre el código, Baker detalló que «define claramente por escrito las responsabilidades de los asistentes al evento y nos proporciona un marco legal aplicable que nos permite facilitar la acción de la FIA ante cualquier persona que no cumpla las medidas exigidas».
Lineamientos de la nueva realidad ya fueron enviados a organizadores de Grandes Premios para que tengan en cuenta las medidas a tomar cuando inicien las actividades.
Además, Baker explicó que categorías como el Campeonato Mundial de Resistencia, donde los pilotos comparten auto, presentan retos importantes para el área de seguridad de la FIA.
Se acercan las primeras fechas de la temporada y siguen surgiendo detalles de la nueva realidad de la categoría reina. A la espera de confirmación de otras carreras, más allá de las ocho ya pautadas, es correcto que se explique al mundo cómo se piensa llevar a cabo una de las actividades deportivas más complicadas de organizar por su naturaleza de constante movilidad.