prohibió el acceso de «inmigrantes de color y extranjeros» a puestos administrativos de responsabilidad, permitiéndoles solo realizar trabajos domésticos, tal y como ha afirma ‘The Guardian’.
Los documentos revelados por el diario británico demuestran que que este veto por parte del Palacio de Buckingham a los extranjeros y personas de color existió al menos hasta finales de la década de los sesenta.
En una carta firmada por el que fuera gerente financiero de Isabel II, Anthony Tryon, se reconoce que estas personas de color no realizaban tareas administrativas de forma regular, pero sí servicios domésticos.
Llueve sobre mojado en la casa real británica. Los rumores de un supuesto racismo en Buckingham Palace saltaron tras unas declaraciones de Meghan Markle durante su entrevista con Oprah Winfrey.
Meghan afirmó que un miembro de la casa real se preocupó por cómo de oscura sería la piel de su hijo Archie antes de que este naciera. Harry habla de «racismo institucional«.