el posterior hallazgo de su cuerpo en el río Guadiana dos semanas después de que no se supiera nada de él han dejado a la sociedad española profundamente conmocionada. Estos días se ha especulado con la posibilidad de que hubiera alguien implicado en su muerte, pero dicha teoría parece estar descartada.
Los investigadores que encontraron su cadáver, a pocos metros de donde fue hallado su teléfono móvil, ya supusieron en un primer momento que había sido una muerte accidental, aunque no ofrecieron detalles concretos. La autopsia confirma dicha intuición, puesto que, según han podido comprobar los forenses, se habría tratado de un deceso provocado por un «fatal accidente».
La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García, ha confirmado estas palabras oficialmente en rueda de prensa y asegura que la muerte de este chico ha sido «un trago muy doloroso para todos, especialmente para la familia». El municipio de Zorita, de donde Pablo era natural, ha declarado tres días de luto oficial por su pérdida.
La investigación aún no ha acabado
Pese a que la autopsia ha certificado la muerte de Pablo Sierra como una muerte accidental, la investigación todavía permanece activa, puesto que el caso se encuentra aún bajo secreto de sumario, que ya fue declarado como tal mientras el chico permanecía desaparecido y las autoridades habían activado un fuerte despliegue en su búsqueda.
Según se sabe por fuentes cercanas a la investigación, el cuerpo estaba flotando cuando fue encontrado en la orilla del río Guadiana, a escasos metros de donde había sido encontrado su teléfono móvil días antes, sobre el cual se llegaron a originar numerosos bulos que afectaron mucho a la familia.
En última instancia, la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García, ha querido mostrar su agradecimiento a todas las autoridades, equipos y servicios de emergencia que han colaborado en resolver esta desaparición, una de las más mediáticas de 2021.