Trece antorchas cargadas de emotividad y en reconocimiento de las víctimas de todas las epidemias durante la historia de Puertollano y este año en particular de la pandemia del Covid-19. Llamas que a los pies de la ermita de la Virgen de Gracia mantienen viva la tradición del Santo Voto y que escriben una página muy particular en la trayectoria de más de setecientos años.
Los hombres y mujeres que han luchado y trabajado para vencer al coronavirus y en contribuir al mantenimiento y suministro de la ciudad en estos últimos momentos difíciles han encendido las trece ollas de barro, junto con la alcaldesa, Isabel Rodríguez, y la viceconsejera de cultura, Ana Muñoz.
Antorchas en manos de Eva Gloria Fernández Cofrades e Inmaculada Espinosa Justo (Hospital Santa Bárbara), Antonio Fernández Pérez (Jefe de la Policía Local); Luis Vidal Félix Juárez y Piedad Espinosa Oliva (servicio de limpieza); María Trujillo (dama del Santo Voto en representación de los mayores de la ciudad); María José Hervás, directora de la Residencia Fuente Agria; Jesús Jarque, orientador del colegio Ramón y Cajal; Jorge Navarro Osuna (Protección Civil) y María Ignacia Carrasco Moyano, en nombre del voluntariado local; Ramón Oviedo (vendedores del Mercado) y un representante de la empresa Cosintra (transportistas), que acudieron con su respectiva ropa de trabajo.
Antes de que las llamas envolvieran las ollas de barro con la fachada de la ermita como telón de fondo, el diputado de fiestas, Jesús Caballero, convocó a los asistentes a guardar un minuto de silencio por todas las víctimas de la pandemia en los últimos meses.
Muestra de dolor y pésame por las víctimas del Covid
La alcaldesa, Isabel Rodríguez, afirmó que con este acto sencillo y simbólico se pretende dar muestra de dolor y pésame a todas las familias de los que han fallecido durante este tiempo como consecuencia del Covid.
Por acuerdo de todos los grupos municipales de la Corporación este Santo Voto siguió adelanto y hadado la casualidad que el encendido coincidiera con el comienzo del luto oficial nacional en nuestro país. “Nos sumamos al dolor de todos los fallecidos en España en una tradición que paradójicamente nos remonta también hace siete siglos a una pandemia similar y global en todo el Planeta y que también afectó a nuestra ciudad. Sirva este encuentro simbólico para rendir homenaje a todos ellos”.
Trece representantes en el encendido
Así, los participantes en el encendido de las ollas eran trece representantes que portaban las trece antorchas con las que se inicia este peculiar ritual gastronómico y religioso. Una de estas antorchas era portada por la alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, en representación de la corporación municipal que estaba acompañada por otros doce componentes; desde el hospital Santa Bárbara –pieza clave para los enfermos de esta pandemia- estaba presente la internista de la UCI de Puertollano, Eva Fernández, junto a una enfermera, Inmaculada Espinosa por toda la labor que han realizado en la zona más dura del centro hospitalario. Ambas, visiblemente emocionadas hablaban de la labor que han desarrollado en estos últimos meses, «unas semanas muy duras, un trabajo que nos pilló sin tener antecedente para ver cómo actuar pero que día a día hemos ido sacando adelante, quiero un recuerdo muy especial para todas las personas que han fallecido, hemos estado con ellos hasta el último momento», decía Espinosa quien pedía que la prudencia continúe para no volver a atrás. Palabras que suscribía Fernández afirmando «creo que es muy importante que estemos todos a una, que trabajemos todos en equipo». Para esta médico internista lo más bonito de este tiempo han sido las historias de esos pacientes que han recibido el alta y lo más difícil ver morir a los pacientes sin sus familias.